El Papa Francisco asegura que «los abusos son una herida indeleble en el Cuerpo de Cristo»
Así lo ha declarado el Papa Francisco en su mensaje a los participantes del II Congreso latinoamericano sobre la prevención del abuso 'Atender, Informar y Comunicar: Claves por una gestión eficaz en los casos de abuso sexual'
«El abuso sexual por parte de cualquier persona en la Iglesia, es un peligro claro y presente para el bienestar del pueblo de Dios y su mal manejo continuará degradando el Evangelio del Señor a los ojos de todos», declaró el Papa Francisco en su mensaje a los participantes del II Congreso latinoamericano sobre la prevención del abuso «Atender, Informar y Comunicar: Claves por una gestión eficaz en los casos de abuso sexual», que comenzó hoy en Asunción y concluirá el próximo 16 de marzo.
El mensaje del pontífice fue leído por el presidente de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, el cardenal Sean Patrick O’Malley.
El Congreso ha sido organizado por la Conferencia Episcopal del Paraguay, la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores y el Centro de Protección de Menores (Ceprome).
Francisco ha destacado que «los líderes de la Iglesia hicieron mucho para enfrentar este mal y evitar que se repita»; de hecho, «este mismo Congreso es una expresión más de este deseo de cambio en nuestra Iglesia. También es una expresión del proceso sinodal de encuentro, escucha, reflexión y ayuda mutua mientras buscamos implementar y medir nuestro compromiso de prevenir el abuso en nuestra Iglesia».
Hacer justicia
«¡Animo a más encuentros de este tipo! ¡Adelante! Pero debemos ser capaces de ver los resultados de que los menores están más seguros en nuestra Iglesia» añadiendo que: «de manera especial, aplaudo la inauguración en Asunción del nuevo Centro de Estudios sobre la Dignidad Humana y Prevención del Abuso, que será un punto focal nacional dedicado a este propósito».
Francisco envía su «saludo afectuoso al cardenal Adalberto Martínez y a todos los que se reunieron en Asunción durante estos días venidos de los diferentes países de América Latina y Europa». Y escribe que «su trabajo a favor de la protección de los más vulnerables es urgente y esencial».
El Papa ha recordado que «hace casi un año que promulgué la constitución apostólica Praedicate Evangelium, en la que pedí a la Curia Romana que prestara un servicio cada vez mayor a las Iglesias locales. El trabajo de establecer procedimientos claros para la protección de las personas vulnerables en la Iglesia debe convertirse en una prioridad en cada Iglesia local. Pedí a la Pontificia Comisión que supervise la aplicación adecuada de Vos estis Lux Mundi, para que las personas víctimas de abusos tengan vías claras y accesibles para buscar justicia».
Además, el Papa ha reconocido que «aquellas partes de la Iglesia donde los esfuerzos para promover medidas de prevención adecuadas aún se encuentran en las primeras etapas debido a la falta de recursos necesitan una atención especial».