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El Papa Francisco siempre ha dirigido palabras de ternura a los ancianosGTRES

Por qué el Papa Francisco nunca se olvida de su abuela Rosa

Las palabras escritas por Rosa Bergoglio a su nieto Jorge Mario, siempre están en un lugar privilegiado de la oración del Papa Francisco desde que es sacerdote

Durante la segunda catequesis dedicada a los ancianos, fechada el 11 de marzo de 2015, el Papa Francisco declaró entre otras cosas que «las palabras de los abuelos tienen algo de especial para los jóvenes. Ellos lo saben. Las palabras que mi abuela me dejó por escrito el día de mi ordenación sacerdotal las llevo todavía conmigo, siempre en el breviario, las leo a menudo y me hace bien».

Francisco en una fotografía junto a su familia, en el centro del sofá, su abuela Rosa

Un naufragio

Los abuelos del futuro Papa Francisco, Giovanni y Rosa Bergoglio experimentaron en sus propias carnes el drama de la emigración y el de la providencia, ya que compraron billetes de tercera clase en el barco 'Principessa Mafalda' para comenzar de nuevo en Argentina. El barco sufrió un accidente y se hundió. Pero, gracias a unos imprevistos desarreglos en la venta de su negocio de Turín, los abuelos no pudieron embarcarse en él y se libraron del naufragio. Un mes más tarde viajaron en el 'Giulio Cesare', rumbo al continente americano.

Lucia Capuzzi desvela en su libro Rosa de los dos mundos. La historia de la abuela del Papa Francisco (Palabra), la profunda huella que la abuela dejó en el corazón de su nieto Jorge Mario. Una profunda huella que hace comprender la delicadeza con la que el Papa Francisco habla de la importancia de los más mayores en la dinámica afectiva de las familias.

Custodiémoslos con amor. Y aprendamos a compartir el tiempo con ellos. Saldremos mejoresPapa Francisco

Transmitir la experiencia

Por eso, en multitud de ocasiones se ha podido escuchar al Papa venerar la figura del anciano como aquel que sostiene con su juicio y su experiencia a las generaciones más jóvenes. De hecho, a juicio del Papa, uno de los males de la sociedad radica en el desarraigo que la vida actual impone entre una generación y otra.

Durante la primera Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores convocada por Francisco en 2021, el Papa señaló esa dinámica necesaria entre jóvenes y ancianos para no entorpecer el camino que cada uno debe hacer en la vida: «Los jóvenes, profetas del futuro que no olvidan la historia de la que provienen; los ancianos, soñadores nunca cansados que trasmiten la experiencia a los jóvenes, sin entorpecerles el camino». Seguro del bien que su abuela Rosa fue para su vida, el Papa recomendó en aquella primera Jornada Mundial de los abuelos una alianza con ellos: «Aliémonos con ellos. Aprendamos a detenernos, a reconocerlos, a escucharlos. No los descartemos nunca. Custodiémoslos con amor. Y aprendamos a compartir el tiempo con ellos. Saldremos mejores».