El Papa declara «venerable» a una gran amiga de Isabel la Católica
La Santa Sede reconoce que Teresa Enríquez de Alvarado, prima de Fernando el Católico, vivió el cristianismo de modo heroico por su entrega a los más necesitados y su amor «loco» a Jesús presente en la Eucaristía
El Papa Francisco ha reconocido oficialmente que Teresa Enríquez de Alvarado, prima hermana del rey Fernando el Católico y colaboradora en causas caritativas con Isabel la Católica, vivió el cristianismo de manera heroica.
El pasado 23 de marzo, el pontífice autorizó la promulgación del decreto que reconoce las «virtudes heroicas» de esta esposa y madre de cuatro hijos, nacida en Medina de Rioseco (Valladolid) hacia el 1450 y fallecida en Torrijos (Toledo), el 4 de marzo de 1529.
Con este reconocimiento, la noble castellana recibe el título de «venerable» en el seno de la Iglesia católica, lo que supone el primer paso en el proceso de beatificación. Para que pueda ser proclamada beata se requerirá el reconocimiento de un milagro (una curación científicamente inexplicable) atribuido a su intercesión.
La petición al Papa
A causa de su contagioso amor a Jesús, cuya presencia en la Eucaristía ella adoraba, su causa de beatificación fue propuesta en los congresos eucarísticos nacionales celebrados en España en 1926 (Toledo) y 1999 (Santiago de Compostela).
El proceso contó como promotora de la causa a la recién fallecida sor Inmaculada López Lama, conocida pintora de arte religioso, antigua abadesa del convento de la Concepción de Torrijos, fundado por la misma «venerable».
El Debate ha tenido acceso a la biografía en italiano que el Dicasterio para las Causas de los Santos ha producido con motivo de esta declaración oficial.
Según este repaso histórico, la «venerable sierva de Dios» fue hija del Almirante de Castilla y señor de Medina de Rioseco, Alonso II Enríquez, y de María de Alvarado y Villagrán.
Perdió a su madre poco después de nacer, siendo confiada al cuidado de su abuela, «quien le transmitió una profunda vida de oración y un amor especial por la Eucaristía».
El Vaticano constata que «sus restos mortales incorruptos se conservan en el convento de las monjas Concepcionistas de Torrijos
De la corte al monasterio
«En 1471, fue introducida en la vida cortesana como dama de compañía de Isabel de Castilla –explica la biografía del ministerio vaticano–. A instancias de la familia, contrajo matrimonio con Gutierre de Cárdenas, comendador mayor, contador mayor y gran soldado de los Reyes Católicos, ministro de la reina Isabel. Del matrimonio nacieron cuatro hijos».
Gutierre y Teresa erigieron en la catedral de Toledo la capilla de la Virgen de la Antigua, en la que se puede ver el retablo en el que figuran las imágenes del matrimonio, así como las de sus hijos.
Al quedar viuda en 1503, «se retiró a Torrijos, cerca de Toledo, donde llevó una vida austera», según añade la biografía vaticana.
«Bajo la guía del venerable siervo de Dios Fernando de Contreras, sacerdote diocesano, Teresa se entregó a una intensa vida de oración, dando a su espiritualidad una fuerte connotación eucarística y una práctica constante de las obras de caridad, repartiendo tierras a los pobres y necesitados, dándoles cereal para sembrar y dinero para comprar bueyes y herramientas agrícolas», sigue explicando el organismo de la Santa Sede.
«Como, a causa de la peste y el hambre, muchos niños quedaron huérfanos –añade–, fue para ellos madre y educadora, poniendo en marcha la escuela de La Piedra, en una casa contigua a su palacio, y también la escuela ‘los clerizones’», niños cantores de la Colegiata.
«También se ocupó de las niñas huérfanas y de las mujeres que ejercían la prostitución», indica el Dicasterio encargado de la investigación de las causas de los santos.
Caridad y Eucaristía
«Se ocupó mucho de los enfermos, visitándolos personalmente y ampliando el hospital que había construido anteriormente con su marido y fundando otros», informa.
Pero, según esta biografía vaticana, «su mayor empeño consistió en reavivar el culto al Santísimo Sacramento, contribuyendo a la creación de varias cofradías, un monasterio de la Orden de las Concepcionistas en Torrijos y los conventos franciscanos de Santa María de Jesús en Torrijos, San Jerónimo en Cazalla y Jesús María y Santa Clara en Andújar».
Cuerpo incorrupto
El organismo vaticano constata que «sus restos mortales incorruptos se conservan en el convento de las monjas Concepcionistas de Torrijos».
Según este escrito vaticano, «la venerable sierva de Dios se distinguió por su fe heroica y su amor a Jesús Eucaristía, que la llevaron a desprenderse de la pompa de la Corte española para dedicarse a la oración y a las actividades caritativas».
«Su gran amor al Santísimo Sacramento, hasta el punto de ser conocida como la ‘loca de la Eucaristía’, la llevó al deseo de reavivar su culto», no solo en España, sino también en América Central.
«Con inteligencia y prudencia, supo administrar el patrimonio familiar, destinado en su mayor parte a obras de caridad o a la construcción de lugares de culto, cofradías y conventos».
«Su fama de santidad se manifestó durante su vida y tras su muerte, resurgiendo en los últimos tiempos también gracias a la celebración de Congresos Eucarísticos», concluye la biografía elaborada por la institución vaticana.
¿Beatificación de Isabel la Católica?
La declaración como «venerable» de esta amiga cercana de Isabel la Católica plantea la obvia pregunta del estado actual de la propuesta de canonizar a la reina española.
El 16 de enero pasado, el arzobispo de Valladolid, monseñor Luis Argüello, mantuvo una reunión con la Comisión diocesana para su causa de beatificación con el objetivo de relanzar ese proceso.
Monseñor Argüello consideró que avanzar en esta causa de beatificación constituye un deber en momentos de «revisión de la historia desde las ideologías de la cancelación», asegurando que Isabel I de Castilla se convirtió en la «primera y principal defensora de los indígenas».
El director de la Comisión, el sacerdote José Luis Rubio Willem, informó que se está analizando un supuesto milagro atribuido a la intercesión de la reina castellana en una diócesis de Estados Unidos.