Francisco acepta la renuncia del obispo rebelde contra el Vaticano
Francisco ha aceptado la renuncia de monseñor Franz Joseph Bode, obispo de Osnabrück y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Alemana, quien había comenzado a introducir en su diócesis prácticas en abierta rebeldía contra el Vaticano
Monseñor Franz Joseph Bode, obispo de Osnabrück y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, ha sido acusado por un informe de mala gestión de abusos sexuales cometidos por sacerdotes. Contra la advertencia de Roma, estaba promoviendo en su diócesis la bendición de parejas homosexuales.
El Papa Francisco ha aceptado la renuncia de monseñor Franz Joseph Bode, obispo de Osnabrück y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Alemana, quien había comenzado a introducir en su diócesis prácticas en abierta rebeldía contra el Vaticano.
El prelado muy comprometido con el Camino Sinodal alemán, que en sus conclusiones contempla la bendición de parejas homosexuales o el cambio de sexo en el registro de bautismo, ha presentado su dimisión por su deficiente gestión de casos de abusos sexuales en su diócesis. Le quedaba todavía un trienio de ejercicio en el ministerio episcopal, pues tiene 72 años.
Mala gestión de abusos
El 20 de septiembre de 2022, un informe sobre la diócesis de Osnabrück había implicado al obispo Bode en su mala gestión de casos de abusos sexuales cometidos por clérigos.
El informe denunciaba graves deficiencias en la aplicación de las medidas establecidas por el Papa Francisco en la lucha contra los abusos sexuales en su carta apostólica Vos estis lux mundi.
Al hacerse público el informe, el obispo reconoció su responsabilidad, pero en un primer momento se había negado a dimitir, alegando que no quería retrasar la puesta en marcha de nuevas disposiciones diocesanas para combatir los abusos. Al final, ante la presión, tuvo que renunciar.
Perdón a los afectados
«La decisión de dimitir ha madurado en mí en los últimos meses», afirmó el obispo Bode en una declaración emitida el 25 de marzo para explicar su decisión. En su declaración, subrayó sus propios errores, pidió perdón a los afectados y aseguró que el proceso diocesano de protección contra la violencia sexual «se había reforzado considerablemente».
Monseñor Bode, que era el obispo alemán con más tiempo en el cargo (desde 1991), es uno de los prelados más comprometidos con las conclusiones del Camino Sinodal, proceso que está en el origen de las tensiones entre obispos de Alemania y Roma.
Fue el primero en aplicar algunas de las medidas surgidas de esa asamblea, que no cuenta con reconocimiento jurídico en el derecho canónico, formada por obispos, sacerdotes, religiosos y laicos, que concluyó el 11 de marzo en Frankfurt.
Rebeldía a Roma
El 14 de marzo, monseñor Bode autorizó en su diócesis las bendiciones de parejas de homosexuales o divorciados y vueltos a casar, explicando que, de todos modos, ya se celebraban desde hacía tiempo en algunas parroquias de su diócesis. Estas bendiciones fueron claramente prohibidas por la Santa Sede en febrero de 2021.
También anunció que tenía intención de permitir en un futuro próximo que los laicos, hombres y mujeres, puedan predicar la homilía en la misa, algo que Roma limita en condiciones normales a los obispos, sacerdotes o diáconos.
Bode anunció también en esa ocasión que en su diócesis los laicos podrían impartir el sacramento del Bautismo de manera ordinaria, algo que la Iglesia prevé únicamente en circunstancias absolutamente excepcionales.