Francisco en el Regina Coeli: «Tomemos con la mano el presente, pero no nos dejemos arrasar por él»
«Él no los está abandonando, sino que va a preparar un lugar para ellos y los va a guiar hacia aquella meta. De este modo, el Señor nos indica hoy a todos nosotros el maravilloso lugar al que debemos ir", ha señalado Francisco en la Plaza de san Pedro
Durante el tradicional rezo del Regina Coeli pascual, el Santo Padre se hizo eco del «no tengan miedo» que Jesús dirige a los discípulos poco antes de su muerte. «Palabras tranquilizadoras – dijo – que imprimen en los corazones perdidos, certeza y esperanza». Francisco prosiguió:
«Él no los está abandonando, sino que va a preparar un lugar para ellos y los va a guiar hacia aquella meta. De este modo, el Señor nos indica hoy a todos nosotros el maravilloso lugar al que debemos ir».
La belleza de la meta
«Jesús – agregó el Santo Padre al comentar el Evangelio – va a preparar un lugar, una casa, la del Padre, donde hay espacio para todos, donde todos son acogidos, amados y consolados por el calor de un abrazo. Él no se separó de nosotros, sino que nos abrió el camino anticipando el destino final: el encuentro con Dios».
La fe en Él no es un «paquete de ideas», en las que creer, sino un camino a recorrer
«Entonces, cuando experimentemos cansancio, desconcierto e incluso fracaso, recordemos hacia dónde se dirige nuestra vida. No debemos perder de vista la meta, incluso si hoy corremos el riesgo de olvidarlo, de olvidar las preguntas finales, las importantes: ¿Adónde vamos? ¿Hacia dónde caminamos? ¿Por qué vale la pena vivir?», recordó Francisco.
«Sin estas preguntas sólo exprimimos la vida en el presente, pensamos que debemos disfrutarla lo máximo posible y terminamos por vivir al día, sin un objetivo, sin una finalidad. Nuestra patria, en cambio, está en el cielo, ¡no olvidemos la grandeza y la belleza de la meta!».
Por eso, el Papa añadió que «una vez descubierta la meta, también nosotros, como el apóstol Tomás en el Evangelio de hoy, nos preguntamos: ¿Cómo ir? ¿Cuál es el camino? A veces, sobre todo cuando hay grandes problemas que afrontar está la sensación de que el mal es más fuerte y nos preguntamos: ¿Qué debo hacer? ¿Qué camino debo seguir? Escuchemos la respuesta de Jesús: «Yo soy el camino y la verdad y la vida»
«Jesús mismo es el camino a seguir –ha subrayado Francisco– para vivir en la verdad y tener vida en abundancia. Él es el camino y, por tanto, la fe en Él no es un «paquete de ideas», en las que creer, sino un camino a recorrer, un viaje que cumplir, un camino con Él».
Para alcanzar el Cielo
«He aquí la brújula para alcanzar el Cielo: amar a Jesús, el camino, convirtiéndose en señales de su amor en la tierra, dijo el santo padre.
«Hermanos y hermanas, vivamos el presente, tomemos con nuestra mano, tomemos con la mano el presente, pero no nos dejemos arrasar por él; miremos hacia arriba, miremos al Cielo, recordemos la meta, pensemos que estamos llamados a la eternidad, al encuentro con Dios. Y, desde el cielo al corazón, renovemos hoy la elección de Jesús, la elección de amarlo y de caminar detrás de Él. Que la Virgen María, que siguiendo a Jesús ya llegó a la meta, sostenga nuestra esperanza», finalizó Francisco.