El Vaticano confirma que el bebé de los Ulma nacido durante el asesinato de su madre también es mártir
Esta «familia heroica» fue asesinada «por odio a la fe» durante la Segunda Guerra Mundial, mientras trataban de salvar a ocho judíos albergados en su casa
El pasado martes, 5 de septiembre, el Vaticano publicó una nota en relación a la beatificación de la familia conocida como «los samaritanos de Markowa». El acto litúrgico tendrá lugar el domingo 10 de septiembre en Markowa (Polonia).
La Santa Sede afirmó en la nota que el séptimo hijo de la pareja polaca nació de forma prematura durante el martirio de su madre Wittoria Ulma. De este modo, y al ser asesinado inmediatamente después, se añadió al bebé a la lista de mártires de la Iglesia.
El comunicado
El Dicasterio de las Causas de los Santos del Vaticano precisó en el comunicado que «en el momento del asesinato, la Sra. Wittoria Ulma estaba en estado avanzado de embarazo de su séptimo hijo. Este hijo fue dado a luz en el momento del martirio de su madre», por lo que este niño «se ha sumado al número de hijos que también fueron mártires. De hecho, en el martirio de sus padres, recibió el bautismo de sangre», según informa Aciprensa.
El anteriormente mencionado «bautismo de sangre» es un tipo de bautismo que reciben únicamente quienes, debido a su fe, son condenados a morir. Ante tal acto de amor a Cristo reciben un «bautismo espiritual».
El Papa Francisco calificó a los Ulma como «una familia heroica» el pasado 31 de agosto. Esta especial pareja y sus siete hijos fueron reconocidos como mártires en diciembre de 2022 pues, según el Pontífice, fueron «asesinados por odio a la fe el 24 de marzo de 1944 en Markowa (Polonia)».
La tragedia
Los Ulma se dedicaban a la agricultura y vivían en la pequeña ciudad polaca de Markowa en el condado de Lancut, distrito de Rzeszow. Un 24 de marzo del año 1944 una patrulla nazi rodeó la casa de esta familia, situada en las afueras de su pueblo. Józef y Wiktoria Ulma, la pareja martirizada había acogido en su finca a ocho judíos. Al encontrarlos, los soldados acometieron contra la pareja, ejecutando primero a los ocho judíos y posteriormente a la pareja por haber escondido a estos judíos. Los hijos de la hasta entonces feliz pareja, comenzaron a gritar al ver a sus padres asesinados provocando que les descubrieran y acabasen también con sus vidas.
Los hijos de la pareja eran siete: los seis primeros, con edades comprendidas entre los dos y ocho años aproximadamente, y el séptimo, dado a luz por Wiktoria Ulma en el momento del martirio. A estos futuros beatos se les conoce como «los samaritanos de Markowa», reconociendo así su hospitalidad con el prójimo aún conociendo el riesgo.
El Papa Francisco ha tenido muy presente estas últimas semanas a esta familia, tanto en sus oraciones como en la Audiencia General del pasado miércoles cuando, refiriéndose a ellos como ejemplo a seguir, animó a los presentes a mirar la vida de estos mártires.
«Que el ejemplo de esta heroica familia, que sacrificó su vida para salvar a los judíos perseguidos, les ayude a comprender que la santidad y los actos heroicos se alcanzan mediante la fidelidad en las pequeñas cosas cotidianas», afirmó Francisco.