Pablo Blanco Sarto, teólogo y premio Ratzinger 2023: «Para Benedicto XVI la verdad se propone, no se impone»
Pablo Blanco Sarto, experto en teología y nacido en Zaragoza (1964), es profesor en la Universidad de Navarra. Ha investigado la teología de Joseph Ratzinger-Benedicto XVI por décadas y es autor de numerosos estudios sobre su vida y obra. De hecho, es su divulgador y traductor más prolífico en idioma español.
–¿Cuál fue su reacción al recibir el anuncio del premio Ratzinger y cómo ve su relevancia en el campo teológico?
–En primer lugar una gran alegría, pues recibir un premio con el nombre de Ratzinger es un honor inmerecido para mí, que he estudiado su vida, su obra y su pensamiento durante bastante tiempo. Por otro lado, lo entiendo como una aprobación a la interpretación que había dado de su teología, así como un reconocimiento a otros estudios sobre otros temas que he realizado a lo largo de todas estas décadas.
Su idea de la vocación como un elemento configurador de su propia vida resulta un ejemplo para todos nosotrosTeólogo
–¿Qué lo atrajo inicialmente a la obra y la biografía de Benedicto XVI? ¿Considera a Benedicto XVI como el Mozart de la teología?
–Sí, la música de fondo de su teología tiene no solo la gracia y la ligereza de la música de Mozart, sino también su dramática profundidad. Me atrajo su sencillez y su profundidad, su capacidad de diálogo y respeto, pero también su valentía para defender la plenitud de la fe. También el estilo y el modo de hacer teología resultaron inspiradores para mí.
–¿Puede compartir ejemplos de elementos prácticos de la vida y obra de Benedicto XVI que hayan enriquecido su propia vida y que podrían inspirar a otros?
–Me parece que la idea que tiene de la vocación como un elemento configurador de su propia vida resulta un ejemplo para todos nosotros. La valentía con que la defendió tanto bajo la opresión de la época nazi, como ante los posibles vuelcos del corazón o la conveniencia puramente política. Tenemos ejemplos que van desde su adolescencia hasta acciones concretas como arzobispo, prefecto, Papa e incluso emérito.
–Usted es un biógrafo reconocido de Benedicto. ¿Podría compartir un gesto o un dato que normalmente sea poco conocido o reconocido, pero que defina la trascendencia y la fuerza de la personalidad de Joseph Ratzinger-Benedicto XVI?
–Por ejemplo, cuando durante la guerra, un oficial de las SS quiso ridiculizarlo y le preguntó qué quería ser tras la guerra. Joseph respondió con sencillez: «párroco en un pueblo». Y entonces el nazi le puso en ridículo, pero él se mantuvo firme. A otros que estaban con él, les sirvió ese ejemplo para confirmar la propia vocación.
Ratzinger siempre tiene premio: siempre nos deja una frase, un razonamiento, una imagen que nos puede servirTeólogo
–¿Cuál de las obras de Benedicto XVI cree que perdurará en el tiempo y se convertirá en un clásico?
–Claramente el Jesús de Nazaret es la obra de su vida, junto con la famosa Introducción al cristianismo; pero también otros volúmenes ofrecen sugerencias que nos sirven en la actualidad. Suelo decir, medio en broma, medio en serio, que Ratzinger siempre tiene premio: siempre nos deja una frase, un razonamiento, una imagen que nos puede servir.
–¿Cuál es su perspectiva sobre las tensiones entre los seguidores de Papa Francisco y Papa Benedicto XVI?
–Creo que cada uno tendrá sus razones, todas ellas respetables; pero pienso que es importante ir a las fuentes, a los textos de los mismos papas, para ver si realmente su visión coincide con la de esos papas o si, por el contrario, como se suele decir, somos más papistas que el Papa…
–¿Dónde encuentra su lugar la teología, y cómo va más allá de conceptos abstractos para desvelar una genuina conexión entre la humanidad y Dios, a pesar del crecimiento del odio y el mal?
–La teología tiene que ser capaz de responder estas preguntas. Surge así la terrible pregunta que se plantea todo buen alemán: ¿dónde estaba Dios en Auschwitz (Polonia)? Y la fe y la teología responden: ¡en la cruz! La solidaridad de Jesús con nuestro dolor es, en el fondo, la única respuesta posible al problema del mal, el dolor y la muerte. Es la única respuesta plenamente satisfactoria, a pesar de las dificultades que podamos tener.
Lo mejor de Joseph Ratzinger/Benedicto XVI está por llegarTeólogo
–¿Qué aspectos del pensamiento de Benedicto XVI podrían servir de inspiración para mantener la fe y la razón sin sacrificar ninguna de ellas?
–Pienso que su concepto de ciencia y de razón: no son conceptos fundamentalistas donde se quiere tener de modo unilateral toda la razón; sino que exige un diálogo con la razón secular, e incluso con la increencia y el ateísmo. Para él no se trata de vencer sino de convencer, pues la verdad se propone, no se impone, repetía. Este diálogo centrado y fundado a la verdad ofrece una especial amplitud a su pensamiento.
–¿Tiene algún mensaje adicional que considere importante para nuestro público sobre el legado de Benedicto XVI?
–Me parece que lo mejor de Joseph Ratzinger/Benedicto XVI está por llegar, a juzgar la cantidad de consultas que recibo, sobre todo con gente joven. De modo que pediría a los lectores que permanezcan atentos a sus pantallas y, sobre todo, a sus libros…