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Retrato anónimo de Ana de Jesús

Retrato anónimo de Ana de Jesús

El Papa hace beata a Ana de Jesús, discípula de santa Teresa

Este jueves 14 de diciembre, Francisco ha firmado los decretos relativos a milagros, martirio y virtudes heroicas de dos venerables siervos de Dios y nueve siervos de Dios

El Papa Francisco ha firmado este jueves 14 de diciembre el decreto por el que se aprueba un milagro atribuido a Ana de Jesús, una monja de la Orden de las Carmelitas Descalzas que fue discípula de santa Teresa de Jesús y la encargada de recopilar todas sus obras. Junto a la religiosa vallisoletana, el Santo Padre ha firmado otros siete decretos en los que se reconocen los milagros atribuidos a otro venerables siervos de Dios, el martirio de cinco sacerdotes y un seminarista, y las virtudes heroicas de otros tres siervos de Dios.

Ana de Jesús, nacida como Ana de Lobera y Torres en Medina del Campo en 1545 falleció en Bruselas en 1621. Según la biografía que recoge que la recién hecha beata la Real Academia de la Historia, entró en las Carmelitas Descalzas donde se encontraba santa Teresa, quien después la llevó a Salamanca y, de camino, al hacer una parada en el convento de Mancera, conoció a otra persona que sería decisiva en su día: san Juan de la Cruz.

En Salamanca convivió estrechamente con santa Teresa y se estableció un fuerte vínculo entre ellas que duró hasta el fin de sus días. En reconocimiento a su gran valía, los superiores le encargaron recopilar los libros de santa Teresa, dispersos en la Inquisición y en manos particulares, para entregárselos a fray Luis de León, que se encargó de su publicación.

El otro milagro reconocido ha sido el del venerable siervo de Dios Moisés Lira Serafín, así como el martirio de cinco sacerdotes y un seminarista, todos ellos Siervos de Dios. El primero que fue asesinado por odio a la fe el 26 de febrero de 1945 cerca de Castiglione Ossola (Italia), es Giuseppe Rossi.

Además, se reconoce el martirio de los siervos de Dios asesinados por odio a la fe el 28 de noviembre de 1964 en Baraka y Fizi (República Democrática del Congo). Ellos son: Luigi Carrara y Giovanni Didonè, sacerdotes profesos de la Pía Sociedad de San Francisco Javier para las Misiones Extranjeras, Vittorio Faccin, religioso profeso de la misma Pía Sociedad, y Albert Joubert, sacerdote diocesano. En la lista también está el siervo de Dios Ján Havlík, Seminarista de la Sociedad de Misioneros de San Vicente de Paúl; asesinado por odio a la fe el 27 de diciembre de 1965 en Skalica (Eslovaquia).

Los restantes decretos, concernientes a las virtudes heroicas, se refieren a los Siervos de Dios, Alberto Beretta (nacido Enrico), sacerdote profeso de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos; al guatemalteco Ernesto Guglielmo Cofiño Ubico, fiel laico y padre de familia, el primer supernumerario del Opus Dei venerable; y la italiana Francesca Lancellotti, fiel laica y madre de familia.

Pasos pasa la canonización:

El acto de canonización suele ser por lo general presidido por el Papa, y es una de las ceremonias más importantes de la Iglesia católica. El proceso de canonización se produce tras la muerte del santo y normalmente la petición viene precedida por las siguientes etapas:
  • Postulación: es el proceso por el cual se presenta y se da a conocer la intención de proponer a una persona como santo. Este proceso requiere de datos biográficos y testimonios.
  • Siervo de Dios: iniciación del postulado dentro de proceso de beatificación y declaración como persona vinculada a la Iglesia católica.
  • Venerable: equivale a persona digna de estima y de honor. Asociado a una vida ejemplar y previo a la beatificación.
  • Beatificación: si se prueba la existencia de un milagro relacionado con el venerable se procede a la beatificación.
  • Canonización: si al beato puede atribuirse un segundo (o más) milagros se procede a canonizarle.
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