Carlo Acutis evangelizó a través de internet, donde difundió su amor por la Eucaristía
El 'influencer' de Dios, Carlo Acutis, tendrá que esperar a 2025 para ser santo
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Aunque estaba previsto que hoy se anunciara la fecha de canonización de Carlo Acutis, lo cierto es que habrá que esperar. Este joven, enterrado en deportivas y vaqueros en la localidad de Asís, falleció en 2006 de una leucemia: tenía tan solo 15 años. Desde entonces, su vida dio la vuelta al mundo, convirtiéndose en el «apóstol de internet».
Ilustración de Carlo Acutis, considerado el santo de los jóvenes
El milagro que le hará santo
La beatificación de Carlo Acutis tuvo lugar en 2020. Ahora, después de la aprobación de un segundo milagro, será canonizado. La protagonista de este evento extraordinario fue Valeria Valverde, una joven de 21 años de Costa Rica que tuvo un accidente de bicicleta en julio de 2022 en Florencia, ciudad en la que estaba estudiando. Debido a la presión intracraneal que esta caída le ocasionó, Valeria tuvo que ser sometida a una craneotomía por la que podía fallecer en cualquier momento.
El 8 de julio la madre de la costarricense acudió en peregrinación a Asís, ciudad en el que yace incorrupto el cuerpo del beato Acutis. Allí le confió al milennial la vida de su hija pidiendo su intercesión en una carta escrita que dejó en su tumba. Ese mismo día le llamaron del hospital diciéndole que su hija volvía a respirar.
Poco a poco, su cuerpo empezó a responder: comenzó a tener movilidad en los miembros superiores y fue recuperando el habla. Después de 10 días, dieron el alta a Valeria Valverde de la unidad de cuidados intensivos, habiéndole desaparecido por completo la contusión hemorrágica.
«La autopista al Cielo»
Carlo Acutis, fallecido en 2006, fue un devoto de la Virgen María y de la Eucaristía, a la que siempre definió como «mi autopista al Cielo». Este joven destacó por ser un genio de la informática que utilizó para evangelizar en Internet, donde difundía milagros eucarísticos reconocidos por la Iglesia.
Pasó largas temporadas en Asís, donde aprendió el espíritu de los franciscanos de ayuda a los pobres y amor a los más necesitados, a los que siempre ayudó. Ahorraba dinero para ayudar a los demás y compaginaba sus actividades con voluntariado en comedores sociales.
Antonia Salzano, madre del beato Carlo Acutis
«Le debo a Carlo mucho, porque fue un pequeño salvador para mí»
En una entrevista concedida a Aleteia, su madre, Antonia Salzano, explicaba: «Se sentía la presencia de Cristo cuando se estaba cerca de Carlo». Antes de que le diagnosticaran la leucemia en octubre de 2006, el joven publicó un video donde afirmó: «Estoy destinado a morir».
En su funeral, la iglesia se llenó de gente que su madre no conocía y que más tarde descubrió que eran amigos de Carlo que había hecho en su día a día. Explicaba que «esto me hizo entender todavía más como Carlo, a pesar de su vida ordinaria, vida sencilla, vida vivida como los demás chicos», fue a la vez una vida «en la que pones a Cristo en el centro y actúas por amor de Dios: es como si toda la vida se iluminara, como si el sol de repente aclarase todo». Y finalizó diciendo: «La vida de Carlo era esto, Carlo fue esto».
