El Papa Francisco y el gran Imán de la mezquita de Istiqlal, Nasaruddin Umar, firman la declaración del encuentro inter religioso
Viaje Apostólico a Indonesia
El Papa Francisco pide a los líderes musulmanes que «las diferencias no sean motivo de conflicto»
El Pontífice ha firmado la Declaración conjunta de Istiqlal junto al gran imán, Nasaruddin Umar, comprometiéndose a luchar contra la deshumanización y el cambio climático
Bhinneka Tunggal Ika, que significa unidad en la diversidad, es el principio que rige la base de la vida de Indonesia, incluido en su constitución, y que ha estructurado el discurso de los líderes religiosos en su reunión. El Papa Francisco ha finalizado su discurso, recitándolo en un perfecto indonesio, en el encuentro inter religioso que ha tenido lugar en la mezquita Istiqlal, en Yakarta, la tercera más grande del mundo.
Allí, junto al gran imán, Nasaruddin Umar, ha tenido lugar la lectura y firma de un documento. Con el nombre de Declaración conjunta de Istiqlal 2024: Promover la armonía religiosa para el bien de la humanidad, es fruto del diálogo entre la Iglesia católica y las autoridades islámicas del país del sudeste asiático.
El Papa Francisco, junto al gran imán, Nasaruddin Umar, durante su discurso ante los líderes religiosos de Indonesia
En su intervención, el Pontífice ha ensalzado los lugares de culto musulmanes del país como «espacios de diálogo, respeto recíproco y de convivencia armoniosa entre las religiones y las diferentes sensibilidades espirituales». De la misma forma, ha llamado al encuentro en el que, «cultivando cada uno la propia espiritualidad y practicando la propia religión, podamos caminar en la búsqueda de Dios y contribuya a construir sociedades abiertas cimentadas en el respeto recíproco y el amor mutuo, capaces de aislar las rigideces, fundamentalismos y extremismos que son siempre peligrosos y nunca justificables».
Las dos invitaciones que ha hecho el Papa han sido a mirar siempre en profundidad y cuidar las relaciones. Sobre la primera, aunque existen diferentes ritos, «la raíz común de todas las sensibilidades religiosas es una sola, la búsqueda del encuentro con lo Divino, la sed de infinito que el Altísimo ha puesto en el corazón». Por ese «deseo de plenitud», se puede descubrir que «todos somos hermanos, peregrinos en camino hacia Dios, más allá de lo que nos diferencia».
En cuanto a las relaciones, el Pontífice ha recalcado que no se trata solo de «buscar puntos en común, que lleva a dividirnos», sino crear «una conexión entre nuestras diferencias».
El Papa Francisco durante su discurso en el encuentro inter religioso de Yakarta
«Promover la armonía religiosa para el bien de la humanidad es la inspiración que estamos invitados a seguir y que le da título a la declaración conjunta preparada para esta ocasión. En ella asumimos con responsabilidad las grandes y algunas, a veces, dramáticas crisis que amenazan el futuro de la humanidad, particularmente las guerras y conflictos, desafortunadamente alimentadas también por a la instrumentalización religiosa. Pero también la crisis medioambiental, que se ha convertido en un obstáculo para el crecimiento y convivencia de los pueblos», exponía.
Antes de terminar, el Obispo de Roma ha recordado que el tesoro más valioso que tienen los indonesios no es la supuesta mina de oro más grande del mundo, sino «la voluntad de que las diferencias no sean motivo de conflicto».
Declaración conjunta de Istiqlal 2024: Promover la armonía religiosa para el bien de la humanidad
- Primero. El fenómeno global de la deshumanización se caracteriza, sobre todo, por la violencia y conflictos generalizados, que a menudo causan un número alarmante de víctimas. Resulta especialmente preocupante que a menudo se explote la religión en este sentido, causando sufrimiento a muchas personas, especialmente a las mujeres, los niños y los ancianos. Sin embargo, el rol de la religión debería promover la promoción y salvaguarda de la dignidad de cada vida humana.
- Segundo. El abuso por parte del hombre de la creación, que es la casa común, ha contribuido al cambio climático, con consecuencias destructivas como desastres naturales, calentamiento global y condiciones climáticas impredecibles. La actual crisis ambiental se ha convertido en un obstáculo para la convivencia armoniosa de los pueblos. En respuesta a esta doble crisis, guiados por nuestras respectivas enseñanzas religiosas, y reconociendo la contribución del principio religioso indonesio de pancasila, nosotros, junto con otros líderes religiosos presentes, pedimos lo siguiente: Los valores compartidos por nuestras tradiciones religiosas deben promoverse eficazmente para derrotar la cultura de violencia e indiferencia que aflige a nuestro mundo. De hecho, los valores religiosos deben orientarse hacia la promoción de la cultura de respeto, dignidad, compasión, reconciliación y solidaridad fraterna para superar tanto la deshumanización como la destrucción ambiental. En particular, los líderes religiosos, inspirados por sus respectivas historias y tradiciones espirituales, deberían colaborar para abordar las crisis antes mencionadas, identificar sus causas y tomar las medidas adecuadas.
- Tercero. Dado que existe una familia humana global, el diálogo inter religioso debe verse como una herramienta eficaz para resolver conflictos locales, regionales e internacionales, especialmente aquellos causados por el abuso de la religión. Además, nuestras creencias y rituales religiosos tienen una capacidad particular para hablar al corazón humano y así promover un respeto más profundo para la dignidad humana.
- Cuarto. Reconociendo la necesidad vital de una atmósfera sana pacífica y armoniosa para servir auténticamente a Dios y administrar la creación, invitamos sinceramente a todas las personas de buena voluntad a actuar con decisión para preservar la integridad del ecosistema y sus recursos, heredados de generaciones anteriores que esperamos transmitir a nuestros hijos y nuestros nietos.
Cronología de un encuentro
El Pontífice ha llegado a través del ‘túnel de la amistad’, que une la mezquita Istiqlal con la catedral de Nuestra Señora de la Asunción. Tras recorrer sus 28 metros, en un primer saludo a los asistentes, ha alabado la construcción como un «lugar de ánimo y de encuentro».
«Los creyentes que pertenecemos a diferentes tradiciones religiosas tenemos un papel que desempeñar: ayudar a todos a atravesar el túnel con la mirada dirigida hacia la luz, al final del recorrido. A quien ha caminado con nosotros se puede reconocer a un hermano con quien compartir la vida y sostenerse mutuamente. A la amenaza de tiempos oscuros, contraponemos el signo de la fraternidad, que acogiendo al otro y respetando su identidad, lo exhorta a un camino común, hecho entre amistad y que nos conduce hacia la luz», exponía Francisco.
El Papa Francisco saluda y agradece el recibimiento en Yakarta por el encuentro inter religioso
Tras dar la bendición a los presentes, la comitiva del Sucesor de Pedro ha llegado a una gran carpa, donde esperaban los líderes religiosos de Indonesia. Tras el canto de un pasaje del Corán y la lectura de la parábola del buen samaritano (Lc 10, 25-37), tenía la palabra el gran imán, Nasaruddin Umar.
«La presencia de usted en la mezquita más grande de Asia y la tercera del mundo es un gran honor para todos los ciudadanos indonesios. Nos llena de alegría que muestre su aprecio por nuestra nación y también por nuestra comunidad al visitar este lugar sagrado. Si Dios quiere, todos nosotros pondremos en práctica el mensaje y los ideales expresados por el Papa Francisco, sobre todo los de armonía y convivencia», expresaba el líder musulmán.
El acto ha concluido con la entrega, de parte del Ministerio de Asuntos Religiosos de Indonesia, de una maqueta de la mezquita de Istiqlal y de una gigantesca medalla que recuerda la visita del Pontífice.
