Sánchez, tras su encuentro con el Papa en el Vaticano: «Hemos invitado al Santo Padre a Sevilla y Canarias»

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llegado puntualmente al Vaticano para su encuentro con el Papa Francisco, siendo esta la segunda ocasión en la que ambos líderes se reúnen tras su primer encuentro en octubre de 2020. A diferencia de aquella ocasión, en la que estuvo acompañado por su esposa Begoña Gómez, esta vez Sánchez ha acudido solo, en lo que el Gobierno ha definido como una «reunión de trabajo», alejándose del carácter más protocolario e institucional de su visita anterior.

Sánchez, que llegó a Roma la noche del jueves, 10 de octubre, fue trasladado al Vaticano en una berlina facilitada por el Gobierno italiano. A su llegada al patio de San Dámaso, punto de acceso al Palacio Apostólico, fue recibido por Leonardo Sapienza, responsable de la Casa Pontificia. Un cortejo lo acompañó hasta la Biblioteca personal del Pontífice, donde tuvo lugar su reunión privada con el Papa Francisco.

Este encuentro fue completamente privado, sin la presencia de cámaras o periodistas. Tras la reunión con el Santo Padre, Sánchez ha mantenido encuentros con otras figuras de la Santa Sede, incluyendo el secretario de Estado, Pietro Parolin, y el secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Gallagher.

En declaraciones posteriores a los periodistas en la Real Academia Española de Roma, el jefe del Ejecutivo ha declarado que en la audiencia con el Santo Padre se han abordado diversos temas de interés internacional, centrando la conversación en las preocupaciones del Pontífice sobre la guerra y la inmigración. Según el presidente, se trataron asuntos como el fin de la guerra en Ucrania y, especialmente, en Oriente Medio.

Sánchez ha declarado que España apoya la búsqueda de soluciones diplomáticas y el respeto al derecho internacional, insistiendo en que la comunidad internacional debe dejar de exportar armas a Israel y que «el Gobierno israelí debe cesar las hostilidades». «Le he trasladado la opinión de España: la necesidad de encontrar la vía diplomática en la resolución de conflictos», afirmó Sánchez. El presidente, además, ha trasladado al Pontífice el interés del Gobierno por su posible visita a Canarias, viaje que el Papa quiere hacer pero que, sin embargo, no ha sido confirmado. Sánchez ha anunciado también su invitación al Santo Padre a Sevilla, ciudad que acogerá en 2025 la conferencia de la ONU sobre Financiación para el Desarrollo.

En cuanto a la inmigración, Sánchez subrayó la preocupación del Papa por esta cuestión y abogó por una política migratoria humanista y basada en el control de fronteras, la acogida y la ayuda al desarrollo en los países de origen. Señaló que España está comprometida con una política de inmigración «ordenada y segura» y con ser contundente contra las mafias que trafican con personas. «La pregunta que nos tenemos que hacer es: ¿Qué país queremos ser? ¿Queremos ser una Europa cerrada durante las próximas décadas?», comentó Sánchez.

Mencionó «el gran interés» del Papa hacia las políticas migratorias de España. Posteriormente, en su reunión con el secretario de Estado, Pietro Parolin, Pedro Sánchez destacó «la absoluta predisposición» por parte del Gobierno español de resolver cuestiones como los abusos y el cierre del Valle de los Caídos, asuntos en los que quiere obrar «con la colaboración de la Iglesia católica».

Sánchez ha explicado que estos temas se han abordado «de manera bilateral». «Desde el Gobierno de España, lo que hemos tratado es manifestar nuestra absoluta predisposición a llegar a un acuerdo con la Iglesia católica para resolver estas dos cuestiones», aseguró el presidente.

En cuanto a los abusos, Sánchez ha reiterado su voluntad de «llegar a un acuerdo» y «efectivamente implementar las recomendaciones del informe del Defensor del Pueblo», respaldado no solo «por una amplia mayoría parlamentaria», sino también «por muchas de las víctimas». Sobre la Ley de Memoria Democrática y la resignificación del Valle de los Caídos, el presidente ha dejado claro que «evidentemente» desean «hacerlo también de la mano de la Iglesia Católica».

Un presente de terracota titulado «Ternura y amor» ha sido el regalo del Papa al jefe del Ejecutivo español. Esta obra representa el mensaje de amor y cuidado hacia la creación, inspirado por las palabras de Francisco en su homilía del 19 de marzo de 2013: «Custodiar lo creado, cada hombre y mujer, con una mirada de ternura y amor».