El Papa recorta el salario de los cardenales para contener el déficit de la Santa Sede
Según el balance de cuentas del año 2023, adelantado por el diario La Reppublica, el déficit operativo de la Santa Sede en ese año fue de 83 millones de euros
El Papa Francisco ha anunciado una reducción salarial para los cardenales de la Curia romana. Se trata de una nueva medida para contener el déficit de la Santa Sede, según ha informado el prefecto del dicasterio de Economía en una carta citada por los medios italianos.
Así, el Vaticano ha suspendido los bonos por secretaría y la asignación de las oficinas que percibían los cardenales como parte de sus sueldo mensual. Según la prensa local, así lo ha comunicado al purpurado el prefecto de Economía, el español Maximino Caballero Ledo, quien ha indicado también que en el futuro se tomarán «otras medidas» que demandarán «la contribución de todos».
El pasado mes de septiembre, Francisco pidió a todos los miembros del colegio cardenalicio que apoyasen las reformas de la Curia y los pasos que se estaban dando para reducir el alto déficit de las finanzas vaticanas. En una carta enviada a los mismos afirmaba que los recursos al servicio de la Iglesia «son limitados y deben gestionarse con rigor y seriedad para que no se desperdicien los esfuerzos de quienes han contribuido al patrimonio de la Santa Sede». Por ello, «es necesario un mayor esfuerzo por parte de todos para que el 'déficit cero' no sea solo un objetivo teórico, sino una meta realmente alcanzable», escribió el Pontífice.
Según el balance de cuentas del año 2023, adelantado por el diario La Reppublica, el déficit operativo de la Santa Sede en ese año fue de 83 millones de euros, cinco más que en el mismo periodo del año anterior. Este podría seguir aumentado en los próximos años dado que las donaciones de los fieles a medio plazo están disminuyendo.
Además del patrimonio inmobiliario y los Museos Vaticanos, los únicos ingresos de la Santa Sede –que no tiene impuestos ni política monetaria– son las donaciones: las que envían cada año a Roma las Iglesias más ricas (Estados Unidos, Italia, Alemania, España y Corea del Sur) y las que ofrecen al Papa los fieles de todo el mundo a través del llamado Óbolo de San Pedro.
En 2023, la entrada en las arcas del Óbolo de san Pedro ascendió a 48,4 millones de euros (43,5 en 2022) pero, junto con las reservas, 90 millones se destinaron para los gastos de la Curia, los órganos que componen el Gobierno de la Iglesia católica, y los hospitales que dependen de la Santa Sede.