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El Nacimiento que preside el gran salón de audiencias del VaticanoAFP

El Vaticano retira al Niño Jesús y el pañuelo palestino del Nacimiento de la sala de audiencias

Según la Santa Sede, la ausencia del Niño obedece a la tradición de colocarlo en el pesebre únicamente en la noche de Navidad

Hace menos de una semana, el Vaticano inauguró el Belén y el árbol de Navidad de la Plaza de San Pedro. Sin embargo, eso no fue lo más resonado. El Nacimiento que se había expuesto esa misma mañana en el aula Pablo VI, la sala de audiencias en el Vaticano, no pasó desapercibido. En la representación, obsequio de la ciudad de Belén al Papa Francisco, se podía ver al Niño Jesús reposar sobre el pañuelo tradicional palestino, la kufiya. Este gesto fue aprovechado por el Pontífice para pedir oraciones por todas las víctimas de la guerra.

Sin embargo, durante la mañana de este miércoles, 11 de diciembre, se pudo apreciar durante la audiencia general que el pesebre estaba despojado de sus elementos más controvertidos: la cuna con el Niño Jesús y la kufiya. Según el Vaticano, la ausencia del Niño obedece a la tradición de colocarlo en el pesebre únicamente en la noche de Navidad.

En la ceremonia de presentación del Nacimiento del pasado sábado, 7 de diciembre, estuvieron presentes figuras como el ministro palestino Ramzi Khoury, el embajador palestino Issa Kassisieh y el padre Ibrahim Faltas, vicario de la Custodia de Tierra Santa. Durante el evento, el Papa Francisco destacó la importancia de los pesebres como portadores de un mensaje universal de amor y reconciliación.

Sin embargo, la inclusión de la kufiya, considerada un potente símbolo político de la causa palestina, generó reacciones adversas en ciertos sectores, especialmente en el mundo judío. Representantes de la comunidad judía italiana y organizaciones internacionales calificaron la iniciativa como una politización de una tradición religiosa y expresaron su preocupación por el posible impacto en las relaciones interreligiosas.

La controversia llevó al Vaticano a optar por una solución conciliadora: el Niño Jesús será colocado en el pesebre la noche del 24 de diciembre, coincidiendo con la misa de Navidad y la apertura de la Puerta Santa en la basílica. Sin embargo, esta decisión no ha apaciguado por completo las críticas, ya que muchos consideran que la simbología de la kufiya ya había dejado una huella difícil de ignorar.

El Papa Francisco, quien dedicó unos momentos a orar frente al pesebre durante la ceremonia inaugural, reafirmó su apoyo a las víctimas de la guerra y la violencia. Durante su discurso, el Santo Padre destacó la importancia de la ciudad de Belén, un símbolo de paz, y expresó su cercanía con la «atormentada Palestina».

Mientras tanto, la exposición 'Cien Pesebres en el Vaticano', situada en la columnata de la Plaza de San Pedro, regresa en su séptima edición. Este año, a pocos días de la Apertura del Jubileo 2025, la muestra reúne obras de artistas de todo el mundo que reinterpretan la Natividad con creatividad, muchas inspiradas en el tema «La Esperanza que no defrauda», tomado de la Bula de Convocación del Año Santo.