Matteo Bruni, director de la oficina de prensa del Vaticano, entrega al Papa la escultura en el vuelo a Córcega
Francisco recibe un ángel destrozado por la DANA en memoria de las víctimas y voluntarios de Valencia
Jesús Corbí, vicario episcopal, explicó que la escultura, que representa a un ángel en actitud de adoración, fue hallada sin cabeza ni alas tras las inundaciones
El Papa Francisco recibió este domingo una escultura de un ángel de la parroquia de Picanya (Valencia), gravemente dañada por la DANA que azotó la región a finales de octubre, causando más de 200 muertos y cuantiosos daños materiales.
La figura, destrozada y embarrada, fue entregada al Pontífice por Eva Fernández, corresponsal de COPE en el Vaticano, durante el vuelo papal hacia Córcega. Este acto fue un gesto de homenaje enviado por la archidiócesis de Valencia, acompañado de una carta del vicario episcopal, Jesús Corbí.
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Según un comunicado de la archidiócesis, en la carta dirigida al Papa, Corbí explicó que la escultura, que representa a un ángel en actitud de adoración, fue hallada sin cabeza ni alas tras las inundaciones. Durante décadas, había permanecido junto al sagrario de la parroquia de Picanya, la más afectada por el temporal.
El vicario explicó que el ángel simboliza «el sufrimiento, la oración y el trabajo de nuestro pueblo». Además, subrayó que la figura se entregaba «en memoria de los que han muerto en esta inundación, en recuerdo de tantas familias que lo han perdido todo y en agradecimiento a los voluntarios que nos han ayudado».
El ángel quedó destrozado por la DANA
En el mensaje, Corbí transmitió también el sentir de los sacerdotes de la zona: «En nombre de los sacerdotes que hemos llorado y estado embarrados, limpiando, animando y enterrando a seres queridos. Le hacemos llegar este ángel como signo de nuestra oración y esperanza, caminando juntos como peregrinos en esta dramática situación. Con afecto y gratitud imploramos su bendición».
El Pontífice, quien ya había mostrado cercanía con los valencianos a través de mensajes y una llamada telefónica al arzobispo, Enrique Benavent, recibió la figura con gratitud, asegurando que leería con calma la carta. El Santo Padre también destacó su compromiso con los afectados, realizando llamamientos internacionales para prestar ayuda y mostrar solidaridad hacia los valencianos, especialmente con quienes perdieron seres queridos.
