El Papa reza el Ángelus desde Santa Marta debido a un resfriado y pide el cese de los conflictos en Navidad
El motivo, según anunció el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, fue debido tanto al frío intenso de estos días, como a la necesidad de preservar su salud de cara a los compromisos de la próxima semana
El Papa Francisco, afectado por un resfriado, no se asomó este domingo a la ventana del Palacio Apostólico para dirigir el Ángelus como es habitual. En su lugar, el Pontífice rezó la oración mariana desde la capilla de su residencia en la Casa Santa Marta. El motivo, según anunció el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, fue debido tanto al frío intenso de estos días, como a la necesidad de preservar su salud de cara a los compromisos de la próxima semana.
«Me encuentro mejor, pero se deben tomar precauciones», explicó Francisco, quien lamentó no poder estar presente en la Plaza de San Pedro para saludar a los fieles. En la alocución previa al Ángelus, retransmitida en directo por televisión y en las pantallas de la Plaza de San Pedro, Francisco centró su mensaje en la necesidad de paz en el mundo.
«Que esta Navidad cese el fuego en todos los frentes de guerra», rogó, señalando conflictos como los de Tierra Santa, Gaza y Ucrania. Además, expresó su preocupación por la devastación causada por el ciclón 'Chido' en Mozambique, que ha dejado casi un centenar de víctimas mortales y numerosos daños materiales.
«Que callen las armas y resuenen los villancicos», instó el Pontífice, quien recordó especialmente a los niños que sufren la crueldad de los conflictos, mencionando bombardeos en escuelas y hospitales.
«Ningún niño es un error»
El Papa, además, bendijo a distancia las figuras del Niño Dios que los fieles, especialmente niños, llevaron a la Plaza de San Pedro para colocarlas en los belenes de sus hogares. Este gesto, dijo Francisco, es «sencillo pero importante». Relacionado con este hecho, el Pontífice destacó la alegría de los niños en la vida cotidiana.
«Cuando veamos a una madre con su hijo en brazos, no pasemos de largo. Bendigamos a las madres y alabemos el milagro de la vida. Ningún niño es un error», reflexionó Francisco en un mensaje que llamó a valorar la ternura y la esperanza, especialmente en los días previos a la Navidad.
Esta no es la primera vez que el Pontífice reza el Ángelus desde Santa Marta. En diciembre del año pasado, circunstancias similares le llevaron a dirigir la oración desde la capilla para evitar exponerse a cambios bruscos de temperatura.