Una mujer encabezará por primera vez en la historia un dicasterio vaticano

Por primera vez en la historia, una mujer presidirá un dicasterio vaticano, por lo que, supuestamente, tendrá más capacidad de decisión en su campo concreto que los propios cardenales. El Vaticano ha publicado hoy en su boletín de la Sala Stampa la designación de la hermana italiana Simona Brambilla, misionera de la Consolata, que en marzo cumplirá 60 años, como «prefecta» –un término que, hasta ahora, sólo se empleaba en masculino–del dicasterio de la Vida Consagrada, en el que trabajaba desde el año 2019.

Un dicasterio viene a ser lo que en el Gobierno de una nación se designa como «ministerio». En el caso de el de Vida Consagrada, se trata del organismo que gestiona y coordina a los religiosos de todo el orbe católico, y que por vez primera estará comandado por una mujer. Esto le dotará, en la «escala de mando», de una mayor capacidad de decisión que la que poseen algunos cardenales de la Iglesia.

La hermana Brambilla tiene experiencia en la dirección. Además de religiosa, es enfermera y psicóloga y fungió como superiora general de su congregación, una de las más numerosas de la Iglesia. Ha sido misionera en Mozambique entre el 2000 y el 2002 y profesora de Psicología en la Universidad Pontificia Gregoriana en Roma.

Junto a su sorpresivo nombramiento, el Vaticano ha hecho otro casi igualmente sorprendente: Brambilla estará acompañada en el cargo por un co-prefecto, algo que sólo ha sucedido en una ocasión anteriormente. Se trata del salesiano español Ángel Fernández Artime, cardenal desde septiembre de 2023, que durante 10 años fue rector mayor de la congregación fundada por San Juan Bosco.