Cómo limpiar duchas y bañeras para evitar los gérmenes

Darse un baño de espuma o una ducha relajante es una forma sencilla de eliminar el estrés, pero la acumulación de suciedad puede convertir este momento en todo menos agradable. Si no se limpia con regularidad, con el tiempo se acumula suciedad y moho, un verdadero foco de infecciones y caldo de cultivo para bacterias y patógenos peligrosos como la Escherichia coli (E. Coli).

Para eliminar los gérmenes y mantener baja la cantidad de patógenos, Kelly Reynolds, microbióloga y profesora en la Universidad de Arizona, recomienda, en condiciones normales, limpiar el baño con un limpiador etiquetado como desinfectante una vez a la semana. La experta asegura que si se hace con más frecuencia, puede resultar excesivo: «Muchos microbios crecen lentamente, especialmente cuando hablamos de levadura y moho en el baño. Pueden tardar días o semanas en crecer».

La microbióloga afirma que algunos tipos de gérmenes que permanecen en la ducha pueden sorprender, como las bacterias fecales, incluida la E. coli. Estos patógenos pueden pasar de las manos –especialmente cuando las personas van al baño y no hacen una higiene correcta– a otros objetos y superficies como la ducha y propagarse de una persona a otra. Aunque muchos tipos de E. coli son inofensivos, algunas cepas pueden provocar problemas estomacales, como diarrea, calambres estomacales, náuseas y vómitos, según el Departamento de Salud de la Universidad de Michigan.

Qué productos usar

Veruska Gómez, conocida en redes sociales como @vekalife, aconseja utilizar tres ingredientes, además del agua.

• 1/4 de taza de bicarbonato de sodio
• 1/4 de taza de agua
• 1/4 de jabón líquido
• Vinagre en un atomizador

En un vídeo en Instagram afirma que no se trata de mezclar todos los ingredientes sin más, sino de «aplicar la técnica correcta para ayudar a que cada ingrediente haga su trabajo correctamente».

La experta explica cómo debe ser el proceso: «Iniciamos mezclando el bicarbonato, el agua y jabón hasta formar una mezcla. Colocamos nuestra mezcla en todas las superficies de tu ducha –grifería, vidrios, piedra, cualquier material–. Tallamos muy bien con cepillo en movimientos circulares y dejamos repostar unos pocos minutos. A continuación se rocía el vinagre de limpieza con la ayuda de un atomizador y esperar unos 20 minutos a que haga efecto efervescente. Aclara con suficiente agua preferiblemente caliente».

Cada cuánto limpiar la ducha

• Cada semana: fregar y desinfectar los pisos y las paredes de la ducha. Desinfectar los cabezales de ducha.
• Cada mes: limpiar los revestimientos de ducha, las cortinas y las alfombrillas de baño.
• Cada año: limpia profundamente el cabezal de tu ducha