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Bienestar

Siete consejos para aprender a meditar

Esta práctica mejora la capacidad de concentración, aumenta la tolerancia al dolor y enriquece la memoria y las capacidades cognitivas

En tiempos de estrés es importante dedicarse tiempo a uno mismo e intentar evitar que lo caótico de la rutina nos sobrepase. Para ello, una tendencia que ha resultado ser efectiva es la meditación.

Se trata de una práctica milenaria en la que se entrena la mente. Aunque es tradicional de países asiáticos, está experimentando una gran popularidad en Occidente desde hace un tiempo, ya que aporta beneficios a nivel mental y emocional.

  • Ponte ropa cómoda

Es importante sentirse a gusto para poder estar completamente relajado. Recomendamos usar un chándal o ropa de estar por casa que nos permita el movimiento. Además, despréndete de pulseras, relojes o collares para que no te moleste.

  • Busca un lugar tranquilo

Es esencial encontrar un lugar aislado, sin ruidos y en el que estés cómodo. Puede ser tu habitación o, si se dispone, el jardín o la terraza de la casa.

  • Siéntate de manera correcta

Si elegimos una mala postura puede terminar cargándonos los músculos, por lo que debemos tener cuidado. Para meditar correctamente debes sentarte sobre tus piernas -a lo indio- con la espalda recta pero sin estar tensionada y con los hombros y los brazos relajados. Otras personas apuestan por sentarse en una silla o tumbarse. También es válido, siempre que consigamos estar relajados.

  • Elige la técnica

Existen cientos de técnicas de meditación, por lo que antes de comenzar debemos elegir una e informarnos de cómo se lleva a cabo. Es aconsejable probar varias e ir viendo cuál es que más se adapta a ti.

  • Relájate

Antes de comenzar debes emplear unos minutos para relajarte tanto física como mentalmente. Esto lo puedes conseguir respirando profundamente varias veces y poniendo la mente en blanco para olvidar los problemas del día.

  • Céntrate en un objeto

Una forma de empezar en la práctica de la meditación es focalizar tu atención en un objeto para evitar que tu mente vague sin saber adónde. Una opción es sostener algo en la mano, a poder ser fácil de sujetar, como una pelota, un cojín o una botella de agua.

  • Aumenta tu tiempo de meditación

A medida que vayas cogiendo práctica podrás emplear más tiempo en meditar. Debes empezar por un minuto e ir aumentando progresivamente hasta llegar a la media hora diaria, duración perfecta para mejorar tu bienestar diario.

Beneficios de la meditación

Además de ayudarnos a desconectar y a relajarnos, las bondades de esta práctica van más allá. Mejora la capacidad de concentración, aumenta la tolerancia al dolor y enriquece la memoria y las capacidades cognitivas, entre otras cosas.

Para iniciarte, puedes utilizar vídeos explicativos, aplicaciones específicas o pódcast. Debido a la alta demanda experimentada en los últimos años, existen cientos de materiales en internet que te ayudarán a ello.