Estos son los lácteos que debes incluir en tu dieta
Los expertos recomiendan el consumo de 2-3 raciones de lácteos al día
El yogur es un alimento probiótico con propiedades que lo hacen único. Los primeros vestigios de su existencia datan de entre 10.000 y 5.000 a. C. y desde entonces se ha ganado la fama de alimento saludable. Conocido por su elevado contenido en calcio, también aporta una considerable cantidad de macro y micronutrientes.
Contiene diferentes tipos de hidratos de carbono, principalmente en forma de lactosa. También podemos encontrar glucosa, galactosa, glucolípidos, glucoproteínas y oligosacáridos. Estos últimos han cobrado un gran interés por su posible efecto prebiótico.
El yogur también contiene una elevada cantidad de proteínas de alto valor biológico, una elevada concentración de ácidos grasos. Además, los lácteos como el yogur contienen múltiples micronutrientes, incluyendo distintos minerales y vitaminas.
A la alta demanda de este producto por parte de los consumidores, los fabricantes han respondido introduciendo diferentes tipos de yogur, entre ellos, los bajos en grasas y 0 %, los cremosos, los líquidos para beber, los orgánicos o biológicos, para bebés.
Diferentes tipos
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recoge los diferentes tipo de lácteos que incluyen bacterias beneficiosas para el organismo:
- Yogures: dentro de los firmes los hay naturales, con sabores y capa de frutas. Entre los batidos los hay naturales, azucarados, con frutas, mousse y griegos. También hay yogures líquidos. Se deben conservar a una temperatura entre 1 y 8 °C.
- Leches fermentadas: los hay batidos (naturales o con frutas) y líquidos. Se deben conservar a una temperatura entre 1 y 8ºC.
- Yogures pasterizados: pueden ser firmes y batidos (naturales o con frutas). Se deben conservar a temperatura ambiente, ya que no necesitan mantenerse refrigerados.
- Probióticos: son líquidos y de formato pequeño. Se deben conservar a una temperatura entre 1 y 8 °C.
- Cuajada: son de textura firme y deben conservarse a una temperatura entre 1 y 8 °C.
- Suisse: son semisólidos y en realidad son un tipo de queso. Se deben conservar a una temperatura entre 1 y 8 °C.
- Kéfir: lácteos batidos que deben conservarse a una temperatura entre 1 y 8 °C.
Según un artículo de Nancy Babio, Guillermo Mena-Sánchez y Jordi Salas-Salvadó, investigadores de la Unidad de Nutrición Humana de la Universitat Rovira i Virgili y publicado en Scielo, «el aumento del consumo de yogur puede ayudar a mejorar la ingesta de algunas vitaminas y minerales deficitarios, como parte de una dieta energéticamente bien balanceada». Los expertos recomienda el consumo de 2-3 raciones de lácteos al día que pueden estar repartidas en forma de leche, yogur bajo en grasa o queso semicurado.