Los champús en seco podría tener un químico cancerígenoGTRES

Qué son los champús en seco y por qué deberías tener cuidado al usarlos

Los champús en seco son la solución rápida para salir del paso cuando no se tiene tiempo para lavarse el cabello debajo de la ducha. Sin embargo los dermatólogos advierten que este cosmético capilar no sustituye al champú y por lo tanto no limpia, tan solo es un polvo secante que disimula la grasa.

La dermatóloga Gloria Garnacho asegura que «el champú en seco es un buen recurso cosmético para disimular los efectos indeseables de la grasa en el cabello, pudiendo conseguir buenos resultados siempre que se utilice de una manera adecuada». La dermatóloga explica que «si un paciente dispone de tiempo suficiente un lavado diario, es la mejor manera de mantener un cabello limpio, libre de grasa y con aspecto sano y cuidado, siempre que se utilice un champú suave, de ph neutro-ácido y con escasa concentración de surfactantes y siliconas» y añade: «Sin embargo, hay pacientes que prefieren lavar el cabello cada 48 horas para mantener un estilismo depurado. Son en estas ocasiones cuando el uso de champú en seco estaría justificado».

Presencia de un cancerígeno

Independientemente de su correcto uso los champús en seco, que se aplican en forma de spray, están compuestos en esencia de un polvo de talco con partículas muy pequeñas que atrapan la grasa. Pero, ¿qué más lleva ese bote de spray?

El laboratorio independiente americano Valisure, con sede en New Haven (Connecticut) ha probado y detectado altos niveles de benceno, un carcinógeno humano, en varias marcas. El 70 % de las muestras analizadas tras la Petición ciudadana, recientemente presentada ante la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), mostraron niveles cuantificables de benceno. Once de las muestras sobrepasaban en más de 10 veces el límite de concentración permitido. Según un comunicado de prensa, estos hallazgos son los niveles más altos y ampliamente detectados de este químico líquido cancerígeno observados por este laboratorio independiente hasta la fecha.

«La detección de altos niveles de benceno en los champús en seco debería ser motivo de gran preocupación, ya que es probable que estos productos se usen en interiores, donde el benceno puede permanecer e inhalarse durante períodos prolongados», dice David Light, director ejecutivo de Valisure.

El laboratorio analizó 148 lotes únicos de 34 marcas diferentes utilizando la tecnología GC-MS estándar de la industria. Se observó una variabilidad significativa de un lote a otro, incluso dentro de una sola marca. También hubo una variabilidad significativa entre los aerosoles posteriores de algunas botellas, lo que sugiere mezclas de productos inconsistentes en algunos productos.

Valisure es el mismo laboratorio independiente que en 2018 descubrió la presencia del cancerígeno NDMA en fármacos como el Zantac que eventualmente terminaron siendo retirados del mercado cuando la FDA validó esos hallazgos. Este mismo laboratorio también detectó en 2021 benceno en más de 70 protectores solares que tuvieron que ser retirados del mercado. El laboratorio ha solicitando la retirada de los lotes contaminados de champú en seco y solicitando a la FDA que defina mejor los límites para la contaminación por benceno en cosméticos y otros productos regulados. «Estos y otros problemas identificados por Valisure, incluida la detección de benceno en aerosoles corporales, desinfectantes para manos y productos de protección solar, subrayan la importancia de las pruebas independientes y su necesidad de integrarse mejor en una cadena de suministro global cada vez más compleja y vulnerable», afirma David Light.

Antecedentes sobre el benceno

El benceno es un químico líquido incoloro o de color amarillo claro a temperatura ambiente. Se ha utilizado principalmente como disolvente en las industrias química y farmacéutica y se sabe que provoca cáncer en los seres humanos. Se pueden encontrar rastros de benceno en el humo del cigarrillo, la gasolina, los pegamentos, los adhesivos, los productos de limpieza y los decapantes de pintura, y es un contaminante conocido en la industria del petróleo.

​La FDA actualmente reconoce el grave peligro del benceno y lo enumera como un «disolvente de clase 1 » que «no debe emplearse en la fabricación de sustancias farmacéuticas, excipientes y productos farmacéuticos debido a su toxicidad inaceptable». Sin embargo, si su uso es inevitable para producir un medicamento con un avance terapéutico significativo, entonces sus niveles deben restringirse, y el benceno se limita a 2 ppm para estas circunstancias particulares.