Cómo hacer una barbacoa con todos los nutrientes y sin nada de grasa
La carne de pollo o pavo y las verduras son perfectas para la brasa
Hacer una barbacoa es sinónimo de buen tiempo y quedadas con familiares y amigos así como uno de los métodos más sanos que ayudan a conservar todas las propiedades y los sabores de los alimentos. Sin embargo no todo vale a la hora de echar a las brasas. Una opción saludable pasa por carnes magras como pollo, pavo o conejo y de forma puntual carnes rojas como hamburguesas.
Hay que hacer una advertencia, la carne a la brasa, si se deja quemar puede producir dos compuestos asociados con la aparición del cáncer: las aminas heterocíclicas y los hidrocarburos aromáticos policíclicos. Los expertos recomiendan esperar a que estén las brasas sin nada de llama y optar por barbacoas eléctricas o por aquellas donde las brasas estén controladas.
Si quieres preparar una barbacoa completa, con todos sus nutrientes, pero donde la grasa brille por su ausencia, esto es lo que recomiendan expertos consultados por Colorbaby.
Apuesta por carnes magras
A quién no le gusta una suculenta hamburguesa de carne roja (buey, ternera…) o una salchicha tipo alemana, seguro que muchos levantan la mano. Pues de vez en cuando, ¿por qué no? Pero si las barbacoas se convierten en la comida familiar semanal, lo mejor son las carnes magras de cerdo, algunos cortes de ternera como el redondo o el solomillo o las aves como el pollo, el pavo y también el conejo, muy saludable y bajo en grasa. Evitaremos las grasas saturadas y no nos privaremos de una fuente de proteínas.
Los expertos recuerdan asar bien las hamburguesas ya que las que se sirven crudas o poco cocidas pueden contener bacterias dañinas que podrían causar intoxicación alimentaria.
Llévalas a la mesa en forma de brocheta y acompáñalas con salsas caseras (mejor que las ya elaboradas).
¿Pescado? Sí, blanco y azul
Ambos son perfectos para la brasa, pero los azules al tener más grasa casi no necesitarán aceite y se cocinarán con su propia grasa. Algunos como el salmón (que queda genial), el bonito, la palometa, el jurel o las sardinas son ideales. Pero si prefieres los blancos como la dorada, el rodaballo o la lubina tampoco te decepcionarán. Y, cómo no, el pulpo, es una opción deliciosa para hacer en la barbacoa, una vez cocido, claro.
Para los que quieren, una barbacoa sanísima, prueba a hacer hamburguesas de pescado aliñadas con hierbas o prepara el pescado limpio y troceado en papillote. Añádele un chorrito de aceite y de vino blanco y unas tiras de verdura.
Verduras, ideales para asar
Cualquier verdura que no sea de hoja queda genial a la brasa. Tienes multitud para elegir: calabacín, tomate, pimiento (de todos los colores), zanahoria, cebolla, champiñones o berenjenas. También las patatas son un ingrediente clave. Puedes tenerlas cocidas y darles una vuelta para dorarlas o asarlas envueltas en papel aluminio. Como guarnición se pueden a asar unas mazorcas de maíz, de sabor dulce y bajo aporte de grasa.
frutas de postre
No suelen formar parte de los alimentos de una barbacoa pero si las pruebas, seguro que te convencen. Apuesta por frutas que no estén muy maduras y por las de hueso. Pero no solo. Otras como la piña, la manzana, la sandía o el melón dan mucho juego.
Opciones veganas
Si la carne o el pescado no es lo tuyo, no te quedes al margen. Las hamburguesas de legumbres y cereales son ricas opciones. Las de lentejas y arroz, alubias y verduras como zanahoria o puerro, con quinoa…
El espacio no es problema
Si estás pensando que solo es posible contar con una barbacoa si tienes un jardín, olvídate. Ahora existen modelos como los de Aktive de tamaño reducido, plegables, móviles, fáciles de montar y de guardar que puedes usar en una terraza o, incluso, en un balcón y que apenas desprenden humo.