Los relojes de pared no se cambiarán de hora automáticamenteMN

Los cambios de hora, ¿pueden provocar que se aumente de peso?

La madrugada del sábado al domingo a las 03.00 serán las 02.00 horas

La madrugada de este sábado 28 de octubre a las 03.00 horas el reloj se retrasará hasta volver a marcar las 02.00 para dar comienzo al horario de invierno.

A lo largo de los últimos años numerosos estudios han demostrado que los cambios de hora no son especialmente perjudiciales para la salud, ya que nuestro cuerpo se adapta a los nuevos horarios de forma rápida. Los expertos se han centrado principalmente en el estado de ánimo y la somnolencia sin embargo poco se ha estudiado sobre los efectos metabólicos en la alimentación y el peso corporal. Ahora un estudio de la Universidad de Copenhague afirma que la cantidad de horas de exposición a la luz puede afecta a cómo comemos y cómo quemamos energía.

Los científicos explican que aunque se podría presuponer que es más saludable el horario de verano con mayor número de horas de luz solar, la nueva investigación sugiere que los hábitos alimentarios en invierno pueden ser mejores para la salud metabólica que los hábitos alimentarios de verano. Los científicos han examinado en laboratorio el metabolismo y el peso de ratones expuestos tanto a la luz de invierno como a la luz de verano.

Lewin Small, responsable de la investigación en el Centro de Investigación Metabólica Básica de la Fundación Novo Nordisk de la Universidad de Copenhague explica: «Descubrimos que incluso en animales no estacionales, las diferencias en las horas de luz entre el verano y el invierno causan diferencias en el metabolismo energético. En este caso, el peso corporal, la masa grasa y el contenido de grasa hepática» y añade: «Encontramos esto principalmente en ratones expuestos a las horas de luz del invierno. Estos ratones tenían menos aumento de peso corporal y adiposidad. Tienen más ritmicidad en la forma de comer durante un período de 24 horas. Y esto generó beneficios en la salud metabólica».

La luz y los patrones alimentarios

Lewin Small explica en un comunicado, que los nuevos conocimientos son importantes para comprender cómo los patrones alimentarios se ven afectados por la luz y las estaciones, lo que podría ayudarnos a comprender por qué algunas personas aumentan más de peso o si las personas aumentan más de peso en una época específica del año.

Las diferencias de luz entre el verano y el invierno podrían afectar nuestras vías de hambre y cuándo tenemos hambre durante el díaLewin Small

La inspiración del investigador para iniciar el estudio surgió de la variación significativa en las horas de luz en varias regiones del mundo. «Estudiamos la influencia de la hora del día en aspectos del metabolismo como el ejercicio, la obesidad y la diabetes. Sin embargo, la mayoría de los estudios que investigan este vínculo lo hacen asumiendo que el día y la noche tienen la misma duración durante todo el año», afirma Lewin Small.

Por lo tanto, querían descubrir qué significaban las diferencias de luz estacionales para el metabolismo. La mayoría de las personas en el mundo viven con una diferencia de luz de al menos dos horas entre el verano y el invierno.

«Vengo de Australia, y cuando me mudé a Dinamarca por primera vez, no estaba acostumbrado a la enorme diferencia de luz entre el verano y el invierno y estaba interesado en cómo esto podría afectar tanto a los ritmos circadianos como al metabolismo», dice Lewin Small y añade: «Por lo tanto, expusimos ratones de laboratorio a diferentes horas de luz que representan diferentes estaciones y medimos marcadores de salud metabólica y los ritmos circadianos de estos animales».

¿Las diferencias en las horas de luz afectan el metabolismo energético? Sí, lo haceJuleen Zierath

«Esta es una prueba de principio. ¿Las diferencias en las horas de luz afectan el metabolismo energético? Sí, lo hace. Otros estudios en humanos pueden encontrar que alterar nuestra exposición a la luz artificial durante la noche o la exposición a la luz natural durante el año podría usarse para mejorar nuestra salud metabólica», dice Juleen Zierath, profesora del Centro Novo Nordisk y coautora del estudio.