Los fármacos antiobesidades hacen que te sientas satisfecho más rápido y durante más tiempo
Un investigador de Yale advierte: tras un año de Ozempic se vuelve al mismo peso
Las terapias con análogos de GLP-1 son «efectivas», pero la mejor fórmula sigue siendo una alimentación adecuada y ejercicio
En los últimos años los laboratorios farmacéuticos han visto un filón en los medicamentos, tanto en pastillas como inyectables, que ayudaban a perder peso. Estos fármacos, que en origen están destinados para la diabetes tipo 2 no solo mejoran el control de la glucosa en la sangre, sino que también pueden ayudar a bajar de peso. Incluso en las últimas semanas se ha informado de un aumento de embarazos no planificados, incluso entre aquellas mujeres que han tenido problemas con la fertilidad, mientras toman medicamentos como Wegovy y Ozempic.
La Dra. Susan Z. Yanovski, explica que en la dosis aprobada para la diabetes, los agonistas del receptor GLP-1 no solo reducen la glucosa en sangre, sino que también reducen el peso en aproximadamente un 3-5 % del peso inicial: «Los científicos creen que esto ocurre porque los medicamentos reducen el apetito y ralentizan el vaciamiento gástrico, lo que puede aumentar la sensación de saciedad y disminuir el hambre», afirma la doctora.
La endocrinóloga M. Regina Castro añade que, además, hay una segunda clase de medicamentos, los inhibidores del cotrasportador de sodio-glucosa tipo 2.
«Estos medicamentos imitan la acción de la hormona péptido similar al glucagón tipo 1. Cuando los niveles de glucosa en la sangre empiezan a subir después de comer, estos medicamentos estimulan al cuerpo a producir más insulina. La insulina adicional ayuda a reducir los niveles de glucosa en la sangre». Estos medicamentos también disminuyen el movimiento de los alimentos desde el estómago hacia el intestino delgado. En consecuencia, es posible sentirse satisfecho más rápido y durante más tiempo, por lo que se comes menos».
Sin embargo, el doctor en Biomedicina Marc Schneeberger, advierte en una entrevista a la agencia EFE que, un año después de consumir estos fármacos, se vuelve «exactamente al mismo peso en el que se estaba». Schneeberger, que lidera un grupo de investigación en el laboratorio de control neurovascular de procesos homeostáticos en la Universidad de Yale (Estados Unidos), reconoce que las terapias con análogos de GLP-1 son «efectivas», pero recalca que la mejor fórmula sigue siendo una alimentación adecuada y ejercicio.
El mejor consejo que se puede dar para evitar la obesidad se resume en «una dieta baja en alimentos procesados»
Para el investigador de Yale, la educación desde edades tempranas es «fundamental» para un correcto estilo de vida además de una buena alimentación y cree que el mejor consejo que se puede dar para evitar la obesidad se resume en «una dieta baja en alimentos procesados».
También se puede «mirar al mundo animal», donde hay «alimentos ricos en fibra y azúcares y alimentos ricos en proteínas y grasas, pero no hay alimentos ricos en azúcares y grasas». «Evitándolos es cuando uno consigue ser más efectivo a nivel de dieta, y aumentando el ejercicio físico», apostilla.
