Su consumo es recomendable entre una y dos veces por semanaGTRES

Día mundial de la pasta

Cómo introducir la pasta en tu dieta de forma saludable

Es preferible optar por una pasta integral, puesto que mejora el tránsito intestinal, aumenta la sensación de saciedad y previene la hipercolesterolemia

Es un plato habitual en todas las casas, socorrido y con múltiples variantes. Este 25 de octubre se celebra el día mundial de la pasta, en conmemoración al día en que tuvo lugar el primer Congreso Mundial de Pasta en 1995 en Roma. Este alimento formado por una masa de harina de trigo mezclada con agua y sal se ha convertido en esencial pero ¿es saludable? ¿Engorda?

Lo cierto es que la pasta cuenta con numerosos beneficios, pero también con alguna sombra. Comencemos por los primeros: disminuye los niveles de colesterol, ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, contribuye a mantener el peso corporal en cantidades adecuadas y está recomendado para personas hipertensas.

Según la Fundación Española de Nutrición, se trata de una «excelente fuente de energía que no engorda y previene de la arteriosclerosis». Su gran contenido en carbohidratos la hace ideal para personas que realizan una actividad física a un nivel elevado. De la misma forma, es rica en fibra, lo que puede evitar problemas de estreñimiento y, por tanto, regular el tránsito intestinal.

A pesar de esto, no se debe abusar de ella. Su consumo es recomendable entre una y dos veces por semana. Si lo hacemos más a menudo, se correrá el riesgo de sufrir diabetes, hipertensión y de ganar peso. Al mismo tiempo, es aconsejable ingerirla a la hora de comer y no a la de la cena, puesto que provocará una digestión pesada que puede afectar a nuestro sueño.

El otro extremo también está contraindicado, es decir, eliminarla de la dieta no es lo más adecuado, y así lo han demostrado varios estudios que han analizado algunos regímenes con escasa o nula presencia de hidratos de carbono.

Cómo ingerirla

Es importante tener en cuenta el tamaño de las porciones para evitar un consumo excesivo de calorías. Además, las salsas y acompañamientos con los que preparamos la pasta van a ser determinantes a la hora de elaborar un plato saludable o no. Muchos de los alimentos con los que hacemos la pasta, como el queso, la boloñesa o la nata pueden no ser las mejores opciones.

La salsa de tomate fresco, la salsa alla norma (tomate, berenjena y ricota salada) o la salsa pesto pueden ser tres opciones más saludables con las que aderezar tus espaguetis o macarrones.

Mejor pasta integral

Según explican desde Sanitas, es preferible optar por una pasta integral, puesto que mejora el tránsito intestinal y previene el estreñimiento, aumenta la sensación de saciedad –lo que hará que comamos menos– y previene la hipercolesterolemia, enfermedad es el resultado de un exceso de colesterol en sangre.

La diferencia a la hora de cocinarlas es que las pastas integrales suelen necesitar el doble tiempo de cocción que las pastas comunes porque el agua tarda en descomponer las fibras que componen la pasta integral.