Beneficios del caqui, fruta de temporada con propiedades antioxidantes

Este mes de octubre, las neveras y despensas se llenan de alimentos de temporada, entre los que destacan la calabaza, las naranjas, las castañas, las setas o los boniatos. A todos ellos hay que añadirle una de las frutas más sabrosas del otoño: el caqui.

Con nombre científico Diospyros kaki, que significa «fruta del fuego divino», también se le conoce como palosanto y se trata de una fruta tropical que pertenece a la familia de las Ebanáceas. Esta fruta, originaria de Japón y China, fue introducida en España en el siglo XIX. Debido a su clima, la Comunidad Valenciana ha sido la región con más producción, dando lugar a la Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) del caqui de la Ribera del Júcar, creada en 1998.

Este fruto está cada vez más demandado por los consumidores debido a que resulta muy sencillo de pelar y consumir, además de no contener hueso ni semillas. Esto lo convierte en un alimento ideal para los niños, introduciéndolos así una dieta variada y equilibrada rica en frutas.

Propiedades

El caqui presenta un alto contenido de agua, nos proporciona energía y azúcares que contiene de forma natural para favorecer la recuperación de nuestro organismo después del ejercicio y constituye una importante fuente de fibra, componente que ayuda a mantener una adecuada salud gastrointestinal, pues mejora el tránsito y evita el estreñimiento.

Según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), el caqui también otorga sensación de plenitud que puede ayudarnos a evitar picar entre horas y mantener un peso saludable. Además, el consumo de fibra puede ayudarnos a mantener estables los niveles de glucosa en sangre, muy interesante en aquellos individuos que presenten problemas de sobrepeso o diabetes.

Desde D.O.P. Ribera del Xúquer destacan que es una fruta con un gran aporte de vitaminas –como la C–, minerales –como el hierro, el potasio y el manganeso– y sustancias carotenoides. El licopeno es el componente mayoritario de carotenoides presentes en el caqui con actividad antioxidante y el responsable del color naranja-rojizo.

Su contenido en grasa y sal es muy bajo lo que, junto a todo lo anteriormente mencionado, le confiere un adecuado perfil nutricional cuyo consumo puede aportar interesantes beneficios para la salud dentro del contexto de una dieta variada y equilibrada, como es el caso de la Mediterránea.