Este es el efecto que se da en los riñones al comer sandía cada día

La sandía es una de las frutas más refrescantes durante estos meses de calor. De hecho, su dulzura e hidratación la convierten en una de las opciones más populares para el consumo diario. A su vez, aunque es rica en agua y beneficiosa para la función renal, un consumo excesivo puede, en algunos casos, provocar problemas en el organismo de los seres humanos.

Con la llegada de la primavera y los primeros días cálidos, las primeras frutas estivales empiezan a aparecer en los supermercados, marcando el inicio de una nueva temporada. Entre ellas, la sandía es especialmente popular, y es crucial entender sus verdaderas propiedades y beneficios, ya que estos pueden variar con el tiempo. Conocer cómo la esta fruta impacta al organismo puede ayudarte a aprovechar al máximo sus ventajas.

Actualmente, existe una dicotomía en torno a las propiedades nutricionales de la sandía. Por un lado, se le considera un diurético natural beneficioso para el cuerpo; por otro, su alto contenido en potasio genera preocupaciones. Al mismo tiempo, algunos estudios sugieren que el consumo diario de sandía podría tener un impacto negativo en la salud renal.

Ritmos cardíacos fuera de lo normal

En este sentido, según la Biblioteca Nacional de Medicina, el consumo excesivo de sandía puede provocar desde alteraciones en el ritmo cardíaco hasta, en casos graves, un ataque al corazón. No obstante, para las personas sin contraindicaciones renales, consumir sandía con moderación puede ofrecer varios beneficios, especialmente gracias a su alto contenido en agua.

Esta fruta te ayuda a mantener una buena hidratación durante los días calurosos, y el agua que contiene mejora la capacidad de los riñones para filtrar sustancias nocivas, favoreciendo así el funcionamiento óptimo del organismo. Además, es rica en licopeno, un antioxidante que puede ofrecer beneficios, especialmente en la prevención del cáncer de riñón.

Momento de compra

Finalmente, es crucial comprar sandía durante su temporada alta, ya que en este período las frutas están en su punto óptimo de madurez, lo que las hace más dulces y jugosas. Por el contrario, adquirir sandía fuera de temporada no solo puede resultar más costoso, sino que también es menos probable que encuentres una fruta de buena calidad.