El estrés a largo plazo puede afectar al sistema inmunitario y causar ansiedad o depresiónGTRES

Mes de Concientización sobre el Estrés

Cómo reconocer el estrés y estrategias para ponerle freno

Decir que estamos estresado hoy en día es casi tan frecuente como tener hambre a la hora de la comida. Según la Organización Mundial de la Salud, el estrés se puede definir como «un estado de preocupación o tensión mental provocado por una situación difícil». Sin embargo, no siempre es algo negativo ya que es importante tener un mínimo de estrés para poder enfrentarnos a los desafíos y amenazas en nuestras vidas. La forma en la que respondemos es lo que marca la diferencia en nuestro bienestar general.

Según expertos de Sanitas, existen cuatro tipos de estrés diferentes:

Estrés normal

Las reacciones fisiológicas que se dan en nuestro organismo ante determinadas situaciones y que se definen como estrés en realidad son normales, en cierta medida. Un poco de estrés y ansiedad nos puede ayudar a afrontar y superar algunas situaciones difíciles.

Estrés patológico

Cuando el estrés se presenta de modo intenso por periodos prolongados, es muy probable que cause problemas físicos y psicológicos, transformándose en un estrés crónico y nocivo que puede provocar crisis de llanto, depresión, y diversas afecciones físicas.

Estrés post-traumático

Es aquel que se presenta después de que una persona ha vivido algún tipo de suceso aterrador, como puede ser un accidente de tráfico o un desastre natural. A consecuencia de estos traumas, la persona tiene pensamientos aterradores con frecuencia, relacionados con la situación que vivió. Este tipo de estrés puede aparecer en personas de todas las edades, pero los niños son particularmente propensos a sufrirlo.

Estrés laboral

Se le llama estrés laboral a un conjunto de reacciones nocivas, emocionales y físicas, que se producen cuando las exigencias en el ámbito laboral superan los recursos, las capacidades y/o las necesidades del trabajador. Según un estudio llevado a cabo por la OMS, el 28 % de los trabajadores europeos sufre estrés laboral, y el 20 % padece el síndrome llamado «burnout».

Cómo controlar el estrés

La analista médica de CNN, la Dra. Leana Wen afirma que «la misma respuesta humana que nos motiva a trabajar duro y terminar un proyecto también puede generar otras emociones, como no poder relajarnos y volvernos irritables y ansiosos» y añade: «Algunas personas desarrollan reacciones físicas, como dolores de cabeza, malestar estomacal y dificultad para dormir. El estrés a largo plazo puede provocar ansiedad y depresión, y puede empeorar los síntomas de las personas con problemas de salud conductual preexistentes, incluido el consumo de sustancias».

Como explicaba la doctora Wen, si bien el estrés es una respuesta natural del ser humano, la acumulación de este puede desencadenar otras enfermedades de salud mental. La Southern New Hampshire University, ofrece estrategias para evitar el impacto negativo que tiene en nuestra salud sin bajar la productividad.

Estrategias

  • Comer, dormir y ejercitarse: Comer de manera saludable ayuda a combatir el estrés de manera natural.
    El ejercicio físico ayuda a reducir la presión arterial, y dota a tu cuerpo de hormonas y neurotransmisores que nos hacen sentir bien.
  • Dormir una adecuada cantidad de horas e incrementar la calidad del sueño tiene un gran efecto en el estrés.
  • Aplica técnicas de relajación: Es importante que encuentres la técnica de relajación más adecuada según tu estilo de vida.
  • Pasa tiempo en la naturaleza: La naturaleza tiene sonidos relajantes y mayor disponibilidad de oxígeno.
  • Sé consciente de tus sentimientos: Si te sientes sobrecargado, toma una pausa y mira todo lo que tienes en tu vida. Se debe priorizar y ver qué cosas pueden esperar.