La salmonela: ¿qué es? ¿Por qué es importante prevenirla?

Ante los recientes casos de salmonelosis en varios países de la Unión Europea (UE) debido a varios lotes de chocolate Kinder fabricados en Bélgica, la salmonela se ha convertido en un tema de interés colectivo. Tanto, que ha generado algunas dudas.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, ha explicado que la salmonela es una bacteria que puede provocar salmonelosis, una infección causada por dicha bacteria que se encuentra en el tracto intestinal de animales.

Las personas suelen contaminarse de salmonela debido a la ingesta de alimentos contaminados por heces de animales. Según han aclarado los expertos, los alimentos que suelen contaminarse por esta bacteria son de origen animal, como es el pollo, res, leche y huevos. No obstante, también pueden contaminarse más productos, como es el caso del chocolate, verdura y productos procesados que no quedan exentos de ser contaminados por la bacteria.

Otra forma de contraer la salmonela es por el consumo del agua contaminada o mascotas que hayan tenido contacto con animales de granjas, zoos o ferias.

Síntomas de la salmonelosis

Los síntomas de la salmonela suelen ser graves. La persona que lo contrae puede comenzar a notar síntomas a las seis horas de haber consumido el alimento o hasta los seis días de la infección.

En la mayor parte de los casos, las personas afectadas por la bacteria se suelen recuperar sin tomar antibiótico a los cuatro o siete días. En el peor de los casos, si la persona muestra una sintomatología más grave, deberá acudir al hospital para que le suministren antibiótico.

Las infecciones por salmonela pueden poner en peligro la vida de los niños pequeños, las mujeres embarazadas y sus fetos, los ancianos y las personas con sistemas inmunitarios debilitados. La infección por salmonela puede pasar del intestino al torrente sanguíneo y causar la muerte si no se trata a tiempo.

Un pequeño número de personas infectadas por salmonela desarrollan artritis reactiva, que provoca dolor al orinar, dolor en las articulaciones e irritación de los ojos. Esta afección puede durar meses o años y puede desembocar en una artritis crónica.