Coronavirus
El precio del confinamiento estricto en China: un alto funcionario de Sanidad se suicida en Shanghái
El endurecimiento de las restricciones en China está pasando una factura en su salud mental a la población
El endurecimiento de las restricciones en China está pasando una factura en su salud mental a los trabajadores y voluntarios que trabajan en las ciudades confinadas. El caso que mejor ejemplifica esta situación es el del suicidio de un funcionario de la Comisión de Sanidad en Shanghái, una de las ciudades que aplica confinamiento.
La metrópoli vive en la actualidad uno de los peores rebrotes de covid desde el inicio de la pandemia. El temor a que se extiendan por todo el país ha llevado a las autoridades a aplicar una mano dura que tarde o temprano tendrá consecuencias sobre los ciudadanos.
La mayoría de los 25 millones de habitantes de Shanghái permanecen confinados en sus domicilios, y solo los trabajadores sanitarios, los guardias de seguridad y los voluntarios se dejan ver.
Hu aseguró que «esta tragedia exacerba la impresión de que hay trabajadores sanitarios que están abrumados por la campaña de prevención epidémica en Shanghái».
Abandonar Shanghái
Estados Unidos ordenó a todo el personal no esencial de su consulado de Shanghái abandonar la ciudad china en medio de un brote de COVID-19 y un duro confinamiento decretado por las autoridades, indicó un portavoz de la embajada el martes.
El departamento de Estado ordenó la salida del personal y sus familias «debido al brote de COVID-19 en curso y al impacto de las restricciones relacionadas con la respuesta de la República Popular de China», señaló este portavoz en un comunicado.
La diplomacia estadounidense también expresó «preocupación por la seguridad y el bienestar de los ciudadanos estadounidenses a funcionarios de la República Popular de China», añadió el texto.