La mascarilla continuará siendo obligatoria en algunos interiores, como los del transporte público
Consumo
¿Cuánto dinero nos hemos gastado en mascarillas desde que comenzó la pandemia?
La OCU coloca su cálculo en 700 euros para aquellos que optaron por llevar quirúrgicas, un gasto que se disparó hasta los 1.515 euros para los que se decantaron por las FFP2
Ahora que decimos adiós, aunque no definitivamente, al uso de mascarillas en interiores, es hora de echar cuentas.
El uso de esta prenda sanitaria –que por otra parte ha sido vital para controlar la expansión del coronavirus– ha significado un agujero económico para el bolsillo de cada español: 700 euros desde el inicio de la pandemia.
Tras el real decreto del pasado 19 de abril, que entró en vigor al día siguiente, es buen momento para hacer balance (económico) y echar cuentas.
Mascarilla, el producto estrella
La mascarilla ha sido el producto estrella en la cesta de la compra. Ha sido la prenda habitual de nuestra vestimenta durante los dos últimos años, superando a otros bienes anti-covid como el gel hidroalcohólico, los desinfectantes o los test de antígenos.
La OCU se ha puesto a echar cuentas y ha concluido que el gasto en cubrebocas desde marzo de 2020 ha sido de 700 euros al día para aquellos que hayan utilizado una mascarilla quirúrgica al día. El gasto se ha disparado si el consumidor optó por protegerse con las FFP2, alcanzando un montante total de 1.515 euros.
Ante la obligatoriedad de su uso, el Gobierno decidió bajar en noviembre de 2020 el IVA. En concreto, del 21 al 4 %. Pero solo para las quirúrgicas. Las críticas arreciaron cuando se supo que no sucedía lo mismo para las FFP2, que durante mucho tiempo, cuando más arreciaba la pandemia, fueron las más necesarias por su mayor poder de protección.
Los antígenos, otro negocio
España llegó a batir el récord durante el mes de diciembre de 2021. En concreto, se vendieron exactamente 8.501.243 pruebas de autodiagnóstico en solo una semana. En todo el periodo navideño se despacharon 15.593.070 unidades. La consultora de salud IQVIA aseguró que las familias españolas se gastaron 108.356.240 euros en estos test, los cuales no fueron fáciles de encontrar en algunos momentos.
Por si fuera poco, nuestro país era uno de los de su entorno donde más caro se vendieron estas pruebas.