Las retinas post mortem emiten señales eléctricas específicasFreepick

Salud

Logran revivir la actividad del ojo humano después de la muerte

Gracias a la realización de ajustes en el entorno del tejido, un grupo de científicos fue capaz de revivir la capacidad de las células para comunicarse horas más tarde del fallecimiento

Un grupo de científicos estadounidenses han conseguido restaurar momentáneamente las células a punto de morir de un ojo humano. El equipo, que quería comprender mejor la manera en el que las células se someten a la falta de oxígeno, lo ha conseguido gracias a la medición de la actividad en células de la retina de ratones y humanos poco después de morir.

Gracias a la realización de algunos ajustes en el entorno del tejido, fueron capaces de revivir la capacidad de las células para comunicarse horas más tarde del fallecimiento.

Según el estudio, publicado en la revista Nature, la muerte se define como el cese irreversible de la actividad circulatoria, respiratoria o cerebral. Muchos órganos humanos periféricos se pueden trasplantar de donantes fallecidos utilizando protocolos para optimizar la viabilidad. Sin embargo, los tejidos del sistema nervioso central pierden rápidamente su viabilidad después de que cesa la circulación, impidiendo su potencial para el trasplante.

Cuando se estimularon las células con luz vieron que las retinas post mortem emitían una serie de señales eléctricas específicas, conocidas como ondas b. Estos impulsos no son propios de esta etapa, también se encuentran cuando las retinas están vivas, y son las que permiten la visión y la conexión con todas las capas celulares maculares que permiten ver.

Es la primera vez que los ojos de un donante fallecido responden a un foco de luz. «Pudimos despertar las células fotorreceptoras en la mácula humana, que es la parte de la retina responsable de nuestra visión central y nuestra capacidad para ver los detalles finos y el color», explicó la científica biomédica Fatima Abbas de la Universidad de Utah.

«En los ojos obtenidos hasta cinco horas después de la muerte de un donante de órganos, estas células respondieron a la luz brillante, luces de colores e incluso destellos de luz muy tenues», añadió Abbas.

Si bien los experimentos iniciales revivieron los fotorreceptores, las células parecían haber perdido su capacidad de comunicarse con otras células en la retina. El equipo identificó la privación de oxígeno como el factor crítico que conduce a esta pérdida de comunicación

Para superar el desafío, la profesora asociada de investigación de Scripps, Anne Hanneken, obtuvo ojos de donantes de órganos en menos de 20 minutos desde el momento de la muerte, mientras que el científico del Moran Eye Center, Frans Vinberg, diseñó una unidad de transporte especial para restaurar la oxigenación y otros nutrientes a los ojos del donante de órganos.

«Pudimos hacer que las células de la retina hablaran entre sí, como lo hacen en el ojo vivo para mediar en la visión humana», dijo el científico Vinberg de la Universidad de Utah.

«Estudios anteriores han restaurado una actividad eléctrica muy limitada en los ojos de donantes de órganos, pero esto nunca se ha logrado en la mácula, y nunca en la medida en que lo hemos demostrado ahora», agregó Vinberg.

La retina es parte del SNC, y por ello, «nuestra restauración de la onda b en este estudio plantea la cuestión de si la muerte cerebral, tal como se define actualmente, es verdaderamente irreversible», explican en el artículo de Nature los autores.

Si las neuronas especializadas, conocidas como fotorreceptores, pueden revivir hasta cierto punto, entonces ofrece esperanza para futuros trasplantes que podrían ayudar a restaurar la visión en personas con enfermedades oculares.

«La comunidad científica ahora puede estudiar la visión humana de formas que simplemente no son posibles con animales de laboratorio», dice Vinberg.

«Esperamos que esto motive a las sociedades de donantes de órganos, a los donantes de órganos y a los bancos de ojos ayudándolos a comprender las nuevas y emocionantes posibilidades que ofrece este tipo de investigación», concluye el científico.