Qué hacer (y qué no), cuando te pica una medusa en la playa

Se acercan las vacaciones de verano, y uno de los lugares que más se visitan son las playas. Además, con el aumento de las temperaturas, la disminución de las lluvias y el descenso de las poblaciones de peces en la franja costera, cada vez son más las medusas que acuden a la costa.

A gran parte de los usuarios que visitan las playas, principalmente las de aguas más cálidas, les preocupan las picaduras de medusas y no saber cómo afrontar el dolor y los síntomas. Los más habituales, además de la picazón, son las marcas rojas, moradas o marrones y los tentáculos marcados. También pueden producir hormigueo en la zona, ardor o hinchazón.

A continuación ofrecemos una información que proporciona la aplicación Infomedusa para saber qué hacer en cada momento.

Qué hacer si te pica una medusa

En el momento que pique la medusa es muy importante salir inmediatamente del agua, lavar la herida con agua de mar y eliminar de la piel los restos de tentáculos (si son visibles) con un objeto plano, como por ejemplo un cuchillo de plástico o una tarjeta de crédito.

Aplicar frío en la zona también ayuda. Si se tiene la posibilidad, es muy recomendable colocar unos cubitos de hielo envueltos en una toalla durante 15 minutos –en lapsos de dos a tres minutos de descanso–. «De esta manera evitaremos que el veneno pase al riego sanguíneo», indica Infomedusa.

En caso de tener disponible, la persona afectada deberá aplicarse una solución de bicarbonato. Además, lavar la herida con una tintura de yodo o crema antihistamínica ayudará a prevenir las infecciones. Hay que cuidarse muy bien la herida hasta que esté cicatrizada del todo.

Una vez se halla recuperado la persona afectada «es recomendable evitar otra picadura a corto plazo, ya que el cuerpo ha quedado sensibilizado el veneno y la reacción ante una segunda picadura podría ser mayor».

Si los problemas persisten y con estas recomendaciones la picadura va a peor, la persona afectada deberá acudir a un centro de salud para que un médico evalúe los daños.

Qué no hacer si te pica una medusa

También hay una serie de acciones que no hay que seguir en caso de que nos pique una medusa.

En primer lugar, no se debe salir inmediatamente del agua y aplicarse agua dulce. La razón es que mientras las células urticantes de la medusa tienen en su interior agua salada, el agua dulce apenas tiene sales.

Esto genera una diferencia de presión osmótica que hace que el agua dulce entre dentro de las células urticantes para diluir la concentración de sales de su plasma, y con ello las hace estallar. Al estallar, vierten todo el veneno que contienen sobre nuestra piel y el efecto será peor.

Aunque sea uno de los remedios caseros más escuchados, nunca se debe orinar sobre la picadura. Aún no se ha demostrado que sea un buen antídoto contra la sustancia irritante que desprenden las células urticantes de la medusa, que se nos quedan pegadas a la piel y que nos clavan unos pequeños cristalitos impregnados de veneno.

Pero además, si la herida provocada por la irritación de la picadura es seria, la adición de orina puede propiciar fácilmente infecciones y mayores irritaciones, dado su pH normalmente ácido.

Tampoco debemos aplicarnos vinagre ni amoníaco sobre la zona irritada. Son líquidos muy agresivos que pueden provocar sobre la herida efectos mayores, por mucho que puedan neutralizar el veneno, que suele ser una sustancia de carácter básico.

Otro mito contraproducente. La arena no tiene ningún efecto positivo ni absorbente sobre el veneno de la picadura, pero sí puede crear erosiones en la piel, ya de por sí sensible tras el sol. Con arena lo que hacemos es aumentar la posibilidad de infecciones.