Estos son los efectos del cannabis en tu cuerpo

El cannabis es una de las drogas más consumidas a nivel mundial. Muchos países la han legalizado, ya que se ha convertido en un suplemento común para las personas que necesitan quimioterapia gracias a sus capacidades de mitigar el dolor crónico y la inflamación. No obstante, la consumición legal aún se debate en algunos países.

España dio luz verde a la regulación del cannabis el 27 de junio. Sin embargo, «no todo el que tiene un tumor se le va a dar un cannabinoide», explican a EFE desde la Sociedad Española del Dolor (SED). Esta medida afectará a aproximadamente medio millón de personas.

A pesar de los efectos beneficiosos reconocidos por algunos expertos sanitarios, no se puede negar la gran lista de efectos negativos asociados a esta droga. Además, ante el comunicado de la luz verde a su uso terapéutico, el colectivo farmacéutico cuestionó la propuesta creada por Unidas Podemos.

Según el último Informe Europeo de Drogas, el pasado año más de 20 millones de personas con edades comprendidas entre 15 y 64 años consumieron cannabis asiduamente y estuvieron expuestos a los efectos del THC –uno de los principios activos del cannabis que provoca la adicción y afecta a la mente–.

La marihuana y los adolescentes

El cerebro de los adolescentes está en continuo desarrollo hasta aproximadamente los 25 años, por lo que consumir esta sustancia durante la adolescencia y los primeros años de la edad adulta puede ser sinónimo de sufrir ciertos efectos de los mencionados anteriormente, además de ir dañando el cerebro poco a poco.

Según un documento de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), en comparación con los adolescentes que no consumen marihuana, aquellos que sí lo hacen tienen más probabilidades de abandonar la escuela secundaria o de no obtener un título universitario.

Según un estudio publicado en ScienceDirect, el consumo de cannabis en los adolescentes es un problema de elevada magnitud, siendo más frecuente en los varones de mayor edad consumidores de tabaco y/o alcohol que alguna vez consumieron cocaína, así como en aquellos con mayor número de borracheras.

El estudio utilizó una muestra de 1.568 adolescentes de 12 a 18 años de los Institutos de Educación Secundaria del área de salud de Lanzarote, elegidos mediante muestreo por conglomerados. Como instrumento de medida se empleó un cuestionario autoadministrado de 41 ítems, que incluía 19 sobre la forma de pensar, sentir o actuar.

En los resultados se vio que 49 adolescentes consumían habitualmente cannabis y 166 lo hacían de forma esporádica. Además, el consumo iba aumentando a medida que se cumplían años y predominaba en los varones.

«El consumo esporádico o habitual de cannabis se asoció sobre todo con el consumo habitual de tabaco y/o alcohol, haber consumido cocaína alguna vez y haberse emborrachado 5 o más veces. Los consumidores habituales de cannabis tenían mayor prevalencia de síntomas depresivos (28,6 %), de disfunción familiar (27,1 %) y era más frecuente en hijos de madres bebedoras habituales. El consumo habitual de cannabis se asoció a diferentes indicadores de personalidad, pero la OR de asociación fue superior en aquellos relacionados con la conducta antisocial», explica uno de los autores del estudio.