Qué hacer si entra arena en los ojosGTRES

Dudas resueltas  ¿Qué hacer si me entra arena en los ojos? ¿Y si me pica una avispa?

Los expertos dan sus recomendaciones para resolver los pequeños problemas que pueden surgir en verano

Los efectos del cloro de las piscinas, la arena de la playa o la picadura de insectos son algunos de los principales problemas que pueden surgir en verano.

La gran mayoría de las picaduras de insecto provocan erupciones dolorosas, que tienden a resolverse en horas o días, y en muchas ocasiones de forma espontánea, sin precisar ningún tratamiento específico. Los doctores Roi Piñeiro Pérez e Iván Carabaño Aguado en su artículo Manejo práctico de las picaduras de insecto en Atención Primaria ofrecen una serie de recomendaciones. De menor a mayor intensidad de los síntomas, se puede aplicar lo siguiente:

Qué hacer ante una picadura de avispa

  • Lavado de la piel con agua y jabón, sin romper las ampollas o vesículas en caso de existir.
  • Extracción de cuerpos extraños (por ejemplo, aguijones) mediante pinza estéril o raspado, pero nunca mediante succión o utilizando las manos.
  • Lociones de calamina o amoniaco para disminuir el prurito local, la irritación de la piel y neutralizar el veneno.
  • Desinfección local, preferentemente con agentes que no coloreen.
  • Corticoides tópicos (de potencia leve).
  • Antihistamínicos y analgésicos orales.
  • Con respecto a las medidas físicas, la aplicación de frío local permite un efecto antinflamatorio y analgésico y disminuye la absorción de algunos venenos, mientras que el calor puede inactivar algunas toxinas termolábiles. En general, en las picaduras de insecto se recomienda frío local.

Arena de la playa en los ojos

En la playa, en ocasiones, puede entrar arena en los ojos y provocar molestias e inflamación ocular y, aunque no es algo que suela generar grandes problemas, sí que es necesario limpiar bien el ojo para evitar problemas posteriores.

En primer lugar mirar en todas direcciones -arriba, abajo, derecha e izquierda- e inclinar la cabeza para limpiar bien el ojo. El doctor Carlos Lisa, adscrito al departamento de Córnea y Cirugía Refractiva del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, aconseja utilizar suero fisiológico sobre la superficie del ojo para limpiar esas pequeñas impurezas.

En el caso de no disponer de suero utilizar abundante agua para que arrastre las impurezas hacia afuera, sin frotar para no dañar la córnea. Completado el proceso se debe parpadear para ayudar a expulsar la arena.

Cómo afecta el cloro de las piscinas

El cloro que se utiliza en las piscinas puede resecar la piel, el cabello y las uñas e irritar la mucosa ocular. Según explica la Dra. Mª Luisa García-Melgares Linares, del Servicio de Dermatología del Hospital de Manises: «la exposición prolongada al cloro en el agua de las piscinas puede alterar la flora bacteriana normal de nuestra piel y facilitar la aparición de problemas de dermatitis y de acné».

Consejos de los dermatólogos

  • Aplicar, antes del baño, una crema barrera para que forme una película impermeable y protectora sobre la piel.
  • Si la sequedad no es intensa, basta con una buena ducha tanto al entrar en la piscina como, sobre todo, al salir del baño, e hidratar la piel con una buena crema hidratante al terminar «el día en la piscina».
  • Usar gafas de buceo o no abrir los ojos bajo el agua si no las llevamos puestas.
  • Usar gafas de sol fuera del agua para que la exposición al sol no provoque irritación ocular.
  • Quitarse las lentillas antes de sumergirse en la piscina.