Cómo evitar la depresión posvacacional
Este síndrome afecta especialmente a personas jóvenes, menores de 45 años, y dura entre 10 y 15 días
Agosto se termina y, con su marcha, muchas personas pierden sus ansiadas vacaciones. Septiembre es, casi más que enero, el comienzo de un nuevo año, y ello conlleva la vuelta súbita a la rutina: retomar el trabajo, los madrugones, los atascos o el exceso de gente en el transporte público y en el gimnasio. Las ciudades vuelven a llenarse y el buen tiempo a irse y todo ello puede causar trastornos en nuestra salud, en especial la mental.
Aunque suene a tópico, la depresión posvacacional es más habitual de lo que se piensa, ya que se estima que invade al 65 % de la población. Un estudio realizado por la Sociedad Española de Medicina y Familia Comunitaria (semFYC) expone que este síndrome afecta especialmente a personas jóvenes, menores de 45 años, dura entre 10 y 15 días y en caso de no desaparecer trascurrido ese tiempo recomienda visitar a un especialista.
Es un problema transitorio que puede convertirse realmente en algo más preocupanteCatedrático de Ciencias de la Conducta de la Universidad de Oviedo
Esta se produce al pasar de un período asociado al descanso a la vida cotidiana. Según José Antonio Flórez, catedrático de Ciencias de la Conducta de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo, la depresión posvacacional «viene delimitada por una reactividad psicológica caracterizada por hastío y cansancio, desencanto, inhibición, anhedonia, tristeza, malestar general, ansiedad, fobia social, etc.». El experto afirma que es un problema transitorio que puede convertirse realmente en algo más preocupante.
Recomendaciones
Por ello, dado que esta dolencia afectará a partir de esta semana a más de uno, ofrecemos una serie de consejos para afrontarla:
- Incorporación paulatina
Es recomendable retomar la rutina unos días antes de la reincorporación al trabajo, especialmente los horarios. Si puedes, vuelve a casa unos días previos a la vuelta al cole para ir habituándote a los espacios y los primeros días céntrate en acomodarte al ritmo de trabajo. Si existe la opción de disfrutar de las vacaciones de forma fraccionada, escógela. De esta forma, el descanso estará mejor distribuido a lo largo del año y no concentrado en un solo mes.
- No exigirse demasiado
Cuando se vuelve tras varias semanas desconectado, es habitual que el trabajo se haya acumulado en nuestra ausencia. No debes querer solucionarlo todo el primer día. Es normal que esta tarea lleve varias jornadas de trabajo: comienza revisando el correo y realiza una lista de cosas por hacer, ordenándolas de más a menos prioritario.
- Aprovechar el tiempo libre
Aún quedan más de dos semanas de verano. Aunque los días sean más cortos y las temperaturas vayan descendiendo, todavía se puede disfrutar. Sal a tomar algo a una terraza con amigos, ve a la piscina o al cine. Asimismo, se recomienda hacer una escapada al campo, a alguna ciudad o pueblo con encanto o incluso ir organizando un viaje para algún puente, puesto que esto puede generar motivación.
- Recuperar el ritmo normal del sueño
Lo habitual durante las vacaciones es trasnochar, levantarse tarde o dormir siestas a deshora. Por ello, conviene ir retomando los horarios de sueño unos días antes de la vuelta. De esta forma, el cuerpo se irá habituando a madrugar y a acostarse antes y no estaremos más cansados de lo habitual en la primera semana de rentrée.
- Hacer ejercicio
El verano suele ser una estación de excesos. Cuando viajamos o salimos de casa comemos peor, no respetamos los horarios y dejamos a un lado eso de hacer ejercicio. Si retomamos –eso sí, paulatinamente– la rutina deportiva, nos proporcionará energía y mejorará el estado de ánimo. Septiembre es un buen mes para salir a la calle a hacer ejercicio o para iniciar el curso apuntándose a un gimnasio.
- Sé positivo
Es normal que nos invada una sensación de negatividad tras el fin del período estival. Sin embargo, hay que intentar mantener una actitud positiva para no entrar en esa espiral. Piensa que sin el trabajo no te podrías haber ido de viaje o haber tenido ese descanso remunerado. Si no estas a gusto en tu puesto, –aproximadamente un 70 % de las personas no se sienten cómodas en sus trabajos–, aprovecha la energía del nuevo curso para buscar uno nuevo.