El aumento de la actividad física reduce el riesgo de sufrir cáncer de mama
El desarrollo de deporte disminuye la cantidad de hormonas de estrógeno y andrógeno en el torrente sanguíneo, así como la inflamación
El deporte, al igual que la alimentación, son dos pilares básicos para mejorar la salud. Huir del sedentarismo y llevar una vida saludable evitará en mayor proporción sufrir enfermedades a largo plazo.
El último descubrimiento, que incluye investigaciones de Australia, el Reino Unido y Estados Unidos sugiere que es probable que al aumentar la actividad física y reducir el tiempo de sedentarismo se reduzca el riesgo de sufrir cáncer de mama.
El estudio, publicado en el British Journal of Sports Medicine, se ha desarrollado analizando a 130.957 mujeres, de las que 76.505 tenían cáncer de mama. Utilizando una técnica conocida como aleatorización mendeliana para establecer causalidad, descubrieron que un mayor nivel de actividad física o de movimiento se relacionó con una reducción del 41% en el riesgo de padecer cáncer de mama invasivo.
Asimismo, el porcentaje fue igualmente alto analizando solo a las mujeres perimenopáusicas: la realización de actividad física vigorosa al menos tres días por semana se relacionó con un 38% menos de probabilidad de tener cáncer de mama.
Por el contrario, Brigid Lynch, autora principal del estudio, afirma que por cada 100 minutos de tiempo sedentario por día «aumenta un 20% el riesgo de cáncer de mama y una duplicación del riesgo de sufrir cáncer de mama triple negativo», que es más agresivo y difícil de curar.
Esta reducción se establece porque el desarrollo de deporte disminuye la cantidad de hormonas de estrógeno y andrógeno en el torrente sanguíneo, así como la inflamación. Esta, junto con la mejora general de la salud, pueden ser las razones por las que se reduce el riesgo de padecer esta enfermedad, que en España se sitúa en una tasa de incidencia de 132 casos por cada 100.000 habitantes.