Paro cardiaco

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Cómo hacer un masaje cardiaco para salvar una vida en 10 minutos

Cada año en España se producen unas 30.000 paradas cardiacas

El domingo 16 de octubre se celebró el Día Europeo de Concienciación del Paro Cardiaco, una afección en la que el corazón deja de latir de forma repentina y comienza a fibrilar ya no expulsa sangre.

El presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), el Dr. Julián Pérez-Villacastín, asegura que cada año en España se producen unas 30.000 paradas cardiacas y explica que las consecuencias son terribles ya que «en 10 minutos el cerebro está dañado de forma irreversible».

La única forma de controlar esa fibrilación ventricular es con una descarga eléctrica, pero hasta entonces hay que iniciar maniobras de reanimación, masaje cardiaco. «No podemos quedarnos quietos. Así que, si alguien a nuestro alrededor se para, o se le para su corazón, nosotros no nos podemos parar. Tenemos que reaccionar y comenzar el masaje cardiaco cuanto antes después de haber llamado al 112», concluye el Dr. Julián Pérez-Villacastín.

Cómo hacer un masaje cardiaco

Saber actuar ante una persona que sufre un paro cardiaco es fundamental para salvar su vida. La Fundación Española del Corazón explica los pasos que debemos seguir:

Cómo hacer un masaje cardiaco

Cómo hacer un masaje cardiacoFundación Española del Corazón

1. Preguntar a la persona si se encuentra bien. Si no responde comprobar si respira o no. Debemos pedir un desfibrilador y llamar a una ambulancia.

2. Mover su cabeza hacia atrás y abrir su boca.

3. Si no respira, cortamos su ropa y comenzamos el masaje cardiaco. Es importante mantener los brazos estirados y hacer fuerza hacia abajo. Colocar las manos cruzadas en el esternón (entre las costillas). Realizar 30 compresiones y 2 ventilaciones

4. Una vez hemos comenzado a hacer el masaje cardiaco, abrimos el desfibrilador y colocamos los parches sobre el pecho de la persona, tal y como sale en el dibujo del desfibrilador. El desfibrilador irá diciendo lo que hacer.

5. Por último, seguimos haciendo lo que nos diga el desfibrilador hasta que llegue la ambulancia.

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