Los ocho signos de autismo en las mujeres que la mayoría de la gente pasa por alto
Los hombres son diagnosticados de TEA mucho antes que las mujeres, por lo que es importante saber cómo detectarlo
A pesar de que no suponga un gran porcentaje en el cómputo general, el trastorno del espectro autista (TEA) o autismo se encuentra ahí. Se calcula que el 1 por ciento de la población podría presentarlo o, lo que es lo mismo, una de cada cien personas. Por ello, es importante saberlo detectar para poder tratarlo debidamente.
Se trata de un trastorno del neurodesarrollo incurable que afecta a la forma en que las personas perciben el mundo y cómo interactúan con los demás. Es más común en los niños que en las niñas, por lo que resulta esencial conocer los signos en las mujeres para así detectarlo cuanto antes. Estos son algunos de ellos:
1. Trastornos del estado de ánimo
Las mujeres con autismo tienen más probabilidades de experimentar problemas como ansiedad y depresión. A menudo, intentarán enmascarar estos síntomas, lo que les terminará provocando agotamiento.
2. Irregularidad emocional.
Suele ser habitual la dificultad para controlar las emociones. Esto podría derivar en dificultad para identificar lo que sienten, con la probabilidad de que conecten los síntomas físicos con su bienestar emocional.
3. Problemas para gestionar lo desconocido.
Muchas personas con TEA se sienten mejor cuando tienen rutinas predecibles, por lo que les puede resultar difícil tolerar la incertidumbre y pueden ponerse ansiosas cuando no pueden controlar el resultado de una situación.
4. Trabajo a la hora de hacer amistades
Los retos en las interacciones sociales son uno de los síntomas más característicos del autismo. Una mujer autista puede tener amigos, pero le va a costar más trabajo llegar a tener una amistad que a una persona sin TEA.
5. Agotamiento social.
Los autistas sienten dificultades a la hora de hacer amistades o socializar. Por ello, al tener que hacer más esfuerzo, puede conducir a un agotamiento social que le genere aún más rechazo a la hora de ser social.
6. Sentimiento de ser diferente.
Algunos expertos consideran que las mujeres con TEA camuflan su trastorno adaptándose a las personalidades de quien está a su alrededor o de la gente que aparece en televisión.
7. Sobrecarga sensorial.
Tener problemas con imágenes, sonidos u olores también puede ser un signo de autismo en mujeres. Esta sobrecarga de sentidos puede hacer que se sientan abrumados o irritados.
8. Intereses enfocados.
Aunque las mujeres autistas lleven a cabo intereses de personas neurotípicas, el tiempo que le dedican a ellos y la profundidad de sus conocimientos es mucho mayor en el caso de las pacientes de TEA.