Qué es la anosmia, la enfermedad que padece Lucía Dominguín
La pérdida de olfato puede tener un impacto negativo en la vida de las personas
Si tuviera que renunciar a la vista, el gusto, el oído, el tacto o el olfato, ¿por cual optaría? Aunque es una difícil elección, seguramente la mayoría escogería el olfato, sin embargo la pérdida de la capacidad de oler, conocida como la anosmia, puede tener un impacto negativo en la vida de las personas.
La enfermedad que padece desde hace años Lucía Dominguín, hermana de Miguel Bosé, dificultó su paso por las cocinas de MasterChef Celebrity al ir a ciegas en la elaboración de los menús, ya que el olfato proporciona un 80 % de la información de la calidad de los alimentos y bebidas.
Según un trabajo de expertos de la Universidad de Zaragoza, «la mayoría de los pacientes con anosmia tiene una percepción normal de las sustancias saladas, dulces y amargas, pero no pueden diferenciar los sabores, una habilidad que depende en gran medida del olfato. Por lo tanto, a menudo los pacientes con anosmia se quejan de que han perdido el sentido del gusto (ageusia) y de que no disfrutan de los alimentos».
El olfato es un sistema complejo que comienza en la nariz y transmite mediante impulsos nerviosos las sensaciones olfativas hasta el cerebro, que las procesa, como explican expertos de Mapfre Salud. Si a lo largo de este recorrido hay alguna alteración o interrupción, el sentido del olfato puede verse afectado e incluso abolido por completo.
La anosmia puede ser congénita por alteraciones a nivel de los receptores olfativos o de las estructuras cerebrales que los procesan, pero la mayoría son adquiridos, algunos reversibles y otros no.
Causas que provocan anosmia
- Congénita.
- Infecciosas e inflamatorias: sinusitis aguda o crónica, rinitis aguda o crónica, catarro de vías altas, Covid-19.
- Estructurales: pólipos nasales; desviaciones del tabique nasal; tumores intranasales, cuerpos extraños en la nariz, rinoplastia.
- Neurológicas: degeneración por la edad; Alzheimer; Parkinson; Esclerosis múltiple; Atrofia multisistémica; Enfermedad de Huntington; Aneurisma cerebral; Accidentes vasculares cerebrales; Tumor cerebral; Diabetes mellitus; Malnutrición; Déficit de zinc; Déficit de vitamina B1 (enfermedad de Wernicke); Enfermedad de Paget; Síndrome de Sjögren; Síndrome de Klinefelter; Cirugía cerebral; Traumatismos craneoencefálicos con daño cerebral; Radioterapia cerebral.
Una vez que se ha diagnosticado la causa principal de la pérdida del olfato, hay que tratar de solucionar el problema corrigiendo el trastorno subyacente si es posible. El tratamiento de la anosmia diferirá mucho en función de la causa subyacente de la misma. En primer lugar se deben tratar las causas específicas, aunque no siempre se recupera el olfato, ni siquiera tras el tratamiento exitoso de una sinusitis.