La prueba de Harvard que predice el riesgo de morir en los próximos cuatro años

«A menudo enfatizamos demasiado la importancia de las condiciones médicas cuando pensamos en la longevidad», afirmaba hace unos días el Dr. Sachin Shah, médico-científico y miembro de la facultad de Harvard, cuando presentaba un estudio en el que se enumeraban los ocho factores sociales clave que podían predecir cuánto tiempo le queda de vida a una persona.

La soledad, sentir la falta de respeto, no ver a los hijos o vivir en un barrio poco cuidado, formaban parte de esa salud social que puede desempeñar un papel clave en la longevidad.

Ahora, los autores del estudio han desarrollado una calculadora única en su tipo que tiene en cuenta estos nuevos factores para dar a los usuarios un porcentaje de riesgo de morir en los próximos cuatro años.

Diseñado para mayores de 65 años, pregunta su edad y sexo antes de interrogarlos sobre ocho factores sociales que utiliza para estimar el riesgo de morir por cualquier causa. La herramienta no detalla exactamente de qué es más probable que mueran los pacientes, pero la soledad, la contaminación y la falta de vínculos sociales pueden provocar estrés crónico y falta de estimulación mental, lo que aumenta el aumento de la demencia, enfermedades cardíacas y otras enfermedades crónicas.

«Nuestro objetivo es desarrollar y validar una medida resumida del riesgo social y determinar su capacidad para estratificar el riesgo más allá de los modelos de riesgo tradicionales», explica el estudio que utiliza un modelo a partir de un inventario completo de 183 características sociales en 8.250 adultos de 65 años o más.

A lo largo de los cuatro años desde la entrevista inicial, el 22 % (1.760) había muerto. Extraído de 183 predictores posibles, el Índice de Fragilidad Social incluyó la edad, el género y ocho predictores sociales. En la cohorte de validación, la mortalidad prevista y observada estuvieron fuertemente correlacionadas. Además, el índice de fragilidad social estratificó significativamente el riesgo de los participantes más allá de la puntuación de Charlson (índice de comorbilidad médica) y el índice de Lee (modelo de comorbilidad y función).

Está demostrado que factores como la soledad o la infelicidad influyen negativamente y puede llevar a acelerar el envejecimiento y ocasionar enfermedades potencialmente mortales.

Según un estudio reciente, publicado en la revista Aging-US, llevado a cabo por investigadores de Deep Longevity, la Universidad de Stanford y la Universidad de Hong Kong, tener una salud mental vulnerable envejece más que el tabaquismo y algunas enfermedades. Según los científicos, el daño molecular se acumula y contribuye al desarrollo de la fragilidad y enfermedades graves relacionadas con el envejecimiento.

En algunas personas estos procesos moleculares son más intensos que en otras, una condición que se conoce comúnmente como «envejecimiento acelerado» que está influenciado por la genética, el estilo de vida y otros factores. Atendiendo a Investigaciones previas, cuanto mayor sea la edad biológica, también lo será la posibilidad de padecer diversas enfermedades y de incrementar el riesgo de muerte.