Los beneficios del aloe vera que tal vez no conocías

El aloe vera se ha convertido desde hace años en un producto estrella presente en todo tipo de cremas y cosméticos. Pese a que forma parte de la medicina popular desde hace más de 4.000 años, no ha sido hasta tiempos relativamente recientes cuando la industria farmacéutica ha comenzado a explotar sus amplias propiedades antioxidantes, rejuvenecedoras y blanqueantes para la piel. Pero sus beneficios no acaban ahí, sino que en función de cómo se consuma, también repercute positivamente en otras partes de nuestro organismo.

Esto se debe a que, en primer lugar, el aloe vera es un antiséptico natural, por lo que puede ser utilizado en heridas abiertas y quemaduras al favorecer la cicatrización, aliviar el dolor, limpiar los poros y mejorar la circulación tras su aplicación.

Al mismo tiempo, el aloe vera también puede ser bebido, ya sea mediante infusiones u otras mezclas, lo que contribuye en la mejora de problemas digestivos. Además de depurar y limpiar el cuerpo, contiene vitaminas A, B, C y E, así como minerales como el magnesio, zinc, calcio, sodio, potasio o hierro, lo que ayudar a bajar el colesterol, prevenir el estreñimiento y adelgazar.

Gracias a su efecto bioestimulador, el aloe vera también es capaz de fomentar su acción limpiadora y antiséptica desde el interior, además de impulsar la regeneración de los tejidos. Además, también a regular los niveles de azúcar en sangre y a reforzar el sistema inmunológico.

Por último, el aloe vera también se puede inyectar, lo que puede contribuir a detener e incluso curar en algunos casos la esclerosis múltiple, siempre y cuando haya sido diagnosticada a tiempo. También se ha demostrado útil en otras enfermedades, como la artritis, la alopecia, la amigdalitis, la arritmia cardiaca, el asma, el cáncer, las cataratas, la diabetes, la esclerosis múltiple, la halitosis, la hipertensión e hipotensión, la mastitis, la rinitis o la salmonelosis.