¿Qué diferencia hay entre un probiótico y un prebiótico? ¿Cuándo debemos tomarlos?
Una guía de expertos resume la evidencia de los probióticos y prebióticos en la salud y las enfermedades digestivas
Cada día es más frecuente ir al médico con un problema intestinal y salir con una receta de un probióticos o prebióticos y es que continuamente surgen evidencian sobre cómo pueden usarse de manera efectiva en el cuidado de los pacientes. Para facilitar la tarea de los profesionales de la salud, la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO) han publicado una guía actualizada.
Para crear la guía, los expertos evaluaron exhaustivamente la evidencia de ensayos controlados aleatorios sobre afecciones gastrointestinales, incluida qué cepa o sustancia prebiótica específica mostró un efecto positivo.
El profesor Francisco Guarner, MD, PhD, líder del proyecto WGO, comentó: «Nuestro objetivo para este proyecto era proporcionar una guía a los gastroenterólogos globales y otros profesionales de la salud para permitirles integrar probióticos y prebióticos de manera basada en evidencia en su labor diaria de atención al paciente».
La evidencia resumida en la guía refuerza la idea de que no todos los probióticos son iguales y que los resultados positivos en los ensayos dependen de qué probióticos o sustancias prebióticas se estén probando y en qué dosis.
Qué es un probiótico
Los expertos de la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO) explican en la guía que los probióticos son microorganismos vivos que obtienen un beneficio a la salud cuando se los administra en cantidades adecuadas. Las especies de Lactobacillus y Bifidobacterium son las más utilizadas como probióticos, pero también se utiliza la levadura Saccharomyces boulardii y algunas de las especies E. coli y Bacillus. Entre los nuevos agentes también se incluyen Clostridium butyricum, aprobado recientemente como alimento nuevo en la Unión Europea.
Las bacterias ácido lácticas, como la especie Lactobacillus, que han sido utilizados para la conservación de alimentos por fermentación durante miles de años, pueden actuar como agentes fermentadores de alimentos y, además, son potencialmente beneficiosos para la salud. Estrictamente hablando, sin embargo, el término «probiótico» debería requerirse para los microbios vivos que han demostrado ser beneficiosos para la salud en estudios controlados en humanos. La fermentación se aplica a nivel mundial en la conservación de varias materias primas agrícolas (cereales, raíces, tubérculos, frutas y hortalizas, leche, carne, pescado, etc.).
Qué es un prebiótico
El concepto de prebióticos es más reciente que el de probióticos, habiéndose propuesto inicialmente por Gibson y Roberfroid en 1995. Los aspectos clave de un prebiótico son que el huésped no los puede digerir y que beneficia la salud del individuo gracias a su influencia positiva sobre los microbios beneficiarios nativos. La administración o el uso de prebióticos o probióticos busca influir sobre el ambiente intestinal dominado por trillones de microbios comensales, para beneficiar la salud humana.
Además, a pesar de la evidencia general favorable en las condiciones enumeradas, los médicos no deben esperar que todos los probióticos o prebióticos sean efectivos para todas las personas.
Beneficios para la salud
Las condiciones para las cuales los probióticos y prebióticos muestran beneficios incluyen algunas bien conocidas:
Adultos
- Condiciones diarreicas
- Síndrome del intestino irritable
- Enfermedad inflamatoria del intestino
- Mala digestión de la lactosa
Lactantes
- Cólico infantil
- Enterocolitis necrosante
También existe evidencia positiva para algunas afecciones que a menudo no se asocian con los beneficios de los probióticos/prebióticos:
beneficios generales
- Resistencia a la insulina
- enfermedad del hígado graso no alcohólico
- Infección por H. pylori