Una mala alimentación y la falta de ejercicio aumenta el riesgo de sufrir un infartoGTRES

Cómo saber si tengo algún riesgo de sufrir un infarto

Recibir la noticia de la muerte de un familiar, amigo o compañero por un infarto resulta impactante y más si sabemos que, en muchas ocasiones, un chequeo médico podría haber evitado el fatal desenlace. Stacy Baird, cardióloga de la Universidad de Columbia explica en un artículo la importancia del prediagnóstico: «Identificar a las personas con riesgo de enfermedad cardíaca y reducir ese riesgo es el santo grial de la cardiología preventiva». La cardióloga usa ultrasonido para identificar problemas con el músculo o las válvulas del corazón. Cuando se detecta temprano, dice, los problemas cardíacos se pueden reparar antes de que se vuelvan irreversibles.

«Los pacientes que veo por lo general tienen síntomas relacionados con la enfermedad coronaria. Sus médicos vigilan de cerca su presión arterial, colesterol y niveles de azúcar en la sangre, por lo que realmente quiero que se concentren en el estilo de vida, y eso incluye el ejercicio, adoptar una dieta mediterránea, aumentar la calidad del sueño y disminuir el estrés» apunta.

Un corazón saludable

El corazón, explica la experta, es esencialmente dos bombas simultáneas. El lado izquierdo del corazón recibe sangre oxigenada de los pulmones y la bombea al resto del cuerpo, que utiliza el oxígeno. El lado derecho del corazón recibe la sangre que ha circulado por el cuerpo y la bombea de regreso a los pulmones para reponer el oxígeno.

Desde el momento en que nacemos, nuestro corazón está haciendo ese doble trabajo. Y bombea de 60 a 100 veces por minuto, frecuencia cardíaca, en cada momento de toda nuestra vida.

Hay muchos elementos de estilo de vida asociados con la enfermedad cardíaca: actividad física, dieta, sueño, estrés, uso de sustancias. Vigile de cerca su resistencia en sus actividades diarias y/o con el ejercicio. Si nota un cambio en su capacidad para mantenerse al día, dígaselo a su médico.

¿Cuáles son los síntomas?

  • Presión en el pecho con el esfuerzo
  • Dificultad para respirar
  • Dolor en el cuello o la mandíbula
  • Sudoración abundante
  • Fatiga extrema
  • Náusea y vómito

Calcula el riesgo cardiovascular

La Sociedad Española de Cardiología ofrece una herramienta en la que poder calcular de forma rápida el riesgo cardiovascular. Bastan unos datos básicos –edad, peso, sexo– y una información concisa sobre los hábitos de vida (tabaquismo, colesterol, diabetes, tensión alta, antecedentes de enfermedad cardiovascular) para descubrir si la probabilidad de que padezcas una dolencia de corazón es baja, media o alta.

La importancia del ejercicio

El ejercicio es el factor más importante para un corazón sano. Un estudio reciente descubrió que incluso 10 minutos de ejercicio al día aumentando el ritmo cardíaco puede ser la diferencia entre un corazón saludable y problemas.

Cálculo de la Frecuencia cardiaca máxima

La frecuencia cardíaca durante el ejercicio debe alcanzar aproximadamente el 70 % de su frecuencia cardíaca máxima, que se puede estimar a partir de su edad (220 - edad en años = frecuencia cardíaca máxima prevista.

El estrés y la salud del corazón

El estrés agudo puede afectar al corazón. La Sociedad Española de Cardiología explica que el estrés psicológico es uno de los factores que se han asociado clásicamente con la enfermedad cardiovascular. También se sabe que el estrés puede provocar episodios de isquemia en pacientes con enfermedad coronaria. Los expertos recomiendan incorporar técnicas de respiración, yoga o meditación puede disminuir la inflamación en la vida diaria.

Claves para tener un corazón sano

  • Dieta mediterránea con frutas y verduras. Reducir el consumo de alimentos ricos en grasas de origen animal
  • Actividad física regular
  • Una buena noche de sueño
  • Eliminar el estrés
  • No consumir sustancias como tabaco