Imágenes del cerebro captados por una resonancia magnéticaPixabay

Logran un medicamento para tratar el aneurisma cerebral sin cirugía

Las únicas opciones actualmente disponibles pasan por la cirugía

Alrededor del 5 % de la población tiene un aneurisma cerebral intacto en los vasos sanguíneos de la superficie del cerebro y sin embargo no lo saben. A pesar de ser arterias hinchadas con paredes debilitadas, los aneurismas intracraneales a menudo pasan desapercibidos, hasta que una ruptura provoca una hemorragia mortal alrededor del cerebro. Pero es que, incluso cuando se detectan con anticipación, las únicas opciones de tratamiento actualmente disponibles pasan por la cirugía, que tiene su propio conjunto de riesgos, especialmente si el aneurisma se encuentra en un lugar sensible.

Encontrar otras opciones no quirúrgicas es una alta prioridad. La investigación sobre el origen de los aneurismas intracraneales ha llevado al equipo del Centro RIKEN para la Ciencia del Cerebro (CBS) en Japón a uno de esos posibles tratamientos.

Los investigadores japoneses han descubierto un conjunto de mutaciones relacionadas que conducen a aneurismas intracraneales: vasos sanguíneos debilitados en el cerebro que pueden estallar en cualquier momento. Todas las mutaciones parecen actuar en la misma vía de señalización biológica, y los investigadores informan en un estudio publicado en Science Translational Medicine, sobre el primer tratamiento farmacéutico en un modelo de ratón, que funciona bloqueando esta señal.

Qué son los aneurismas

Los aneurismas intracraneales en realidad vienen en dos tipos llamados aneurismas fusiformes intracraneales (IFA) y aneurismas saculares intracraneales (ISA), de los cuales alrededor del 90 % son de la variedad ISA. Investigaciones anteriores informaron mutaciones en las arterias IFA, pero los orígenes del tipo ISA más común siguen sin estar claros. Para abordar este problema, el equipo de investigadores secuenció los exomas completos (todas las piezas de ADN que codifican proteínas) en células que formaban 65 arterias aneurismáticas y 24 arterias normales. Junto con la posterior secuenciación dirigida profunda, encontraron que seis genes eran comunes entre los dos tipos de aneurismas y nunca aparecieron en arterias no aneurismáticas, mientras que otros 10 aparecieron solo en una de ellas.

Tratamiento con sunitinib

Diferentes factores, como la edad, la hipertensión y el consumo de alcohol, aumentan el riesgo de aneurismas intracraneales, el líder del proyecto, Hirofumi Nakatomi, de RIKEN CBS, señala que pruebas adicionales mostraron que las mutaciones en los seis genes comunes a en los dos tipos de aneurismas desencadenaron la misma vía de señalización biológica de NF-κB. Descubrieron que los efectos dañinos del gen mutante podrían bloquearse con el medicamento sunitinib.

La investigación con ratones que recibieron sunitinib comprobó que el medicamento consiguió que sus arterias basilares permanecieran de tamaño normal y fuertes. «Establecer el primer modelo animal no quirúrgico de aneurisma intracraneal es en sí mismo un logro», dice Nakatomi, «pero lo que es más importante, suprimimos la expansión arterial con un fármaco, lo que indica que los aneurismas intracraneales se pueden tratar farmacológicamente».

El problema de la prevención

Se requerirá investigación adicional para demostrar que este tipo de tratamiento farmacológico es efectivo para pacientes humanos. Pero quizás el obstáculo más difícil sea la detección. Como explica Nakatomi: «Los aneurismas intracraneales no rotos suelen detectarse mediante angiografía por resonancia magnética o angiografía por tomografía computarizada durante los chequeos médicos. Si estas pruebas no están disponibles, entonces los aneurismas son indetectables hasta que revientan». En Japón, donde se llevó a cabo esta investigación, muchas personas pueden recibir estas pruebas como parte de su chequeo médico anual, lo que hace que el desarrollo de tratamientos farmacológicos sea particularmente útil.