Por qué es peligroso beber grandes cantidades de agua en poco tiempo

No es ningún secreto. Beber agua es fundamental para que nuestro organismo se mantenga hidratado y funcione correctamente. De hecho, es lo primero que recomiendan médicos y expertos sanitarios para combatir las altas temperaturas del verano y protegernos de los golpes de calor.

Un consumo adecuado nos ayuda a aliviar el cansancio y dormir mejor, a tener una buena digestión y evitar problemas gastrointestinales, a mejorar nuestro sistema inmunológico, a reducir el riesgo de problemas cardiacos y a mantener nuestra piel tersa, entre otras muchas cosas.

La cantidad de agua que una persona necesita ingerir diariamente depende de diferentes factores, como la edad, el peso, el nivel de actividad física o las condiciones climatológicas en la que se encuentran. No obstante, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria recomienda tomar 2,5 litros para hombres y 2 litros para las mujeres.

Beber menos agua de la que nuestro cuerpo requiere puede llegar a suponer un riesgo para la salud. Pero lo cierto es que excedernos en su consumo puede ser igualmente peligroso. No hace mucho se conocía la noticia de una mujer de 35 años que fallecía tras beber demasiada agua en poco tiempo al encontrarse deshidratada.

Según ha trascendido, la mujer bebió 2 litros de agua en unos 20 minutos y sus síntomas de deshidratación no mejoraron. Al contrario. Perdió el conocimiento y, al poco tiempo, falleció.

Hiperhidratación e hiponatremia

La hiperhidratación se produce cuando existe un exceso de agua en el organismo y suele estar asociada a un trastorno que disminuye la capacidad del organismo para eliminar el agua. Sin embargo, en algunos casos, puede ocurrir que beber demasiada agua en un espacio corto de tiempo cause esta peligrosa afección.

Tal y como explica Miguel Assal, experto sanitario, en sus redes sociales, «Una persona como tú tiene un porcentaje de sodio determinado en su cuerpo, por norma general, equilibrado. Pero puede haber personas que tengan el sodio muy bajo por el consumo de algunos medicamentos, por episodios de diarrea o vómitos, por sudoración excesiva o por alguna enfermedad oculta (hiponatremia)».

Si bebes demasiada agua de golpe, esta también reduce la cantidad de sodio de nuestro cuerpo, que hará que este no pueda compensar la falta de sales, algo que puede llegar a ser mortal ya que la capacidad de los riñones puede verse «sobrepasada» y esto derivaría en «inflamación celular, fallo multiorgánico y muerte».

Como Assal recuerda, es importante beber agua, pero nuestro organismo no obtiene este líquido únicamente a través de beber, sino que también hay alimentos que pueden aportarnos grandes cantidades de agua, como el melón o la sandía. Así, lo fundamental es que nos mantengamos hidratados, siempre bebiendo poco a poco, sin obsesionarse y vigilando el color de la orina. De esta manera podremos evitar situaciones peligrosas y llevar una vida plena y saludable.