Día Mundial de la Trombosis
Cómo saber si ese molesto dolor está causado por un trombo
El 13 de octubre se celebra el Día Mundial de la Trombosis
El 13 de octubre se celebra el Día Mundial de la Trombosis, una enfermedad que puede afectar a cualquier persona y puede ser grave, incluso llegar a causar la muerte. Aunque no es algo nuevo, lo cierto es que tras la covid y las vacunas, esta afección se ha multiplicado.
La trombosis es la formación de un coágulo de sangre que tapa una vena o arteria, creando un tapón que puede generar múltiples complicaciones, desde un infarto, hasta una enfermedad cardiovascular. Este pequeño coágulo es al que se le conoce como «embolia» y es el principal responsable de muchas muertes en el mundo occidental. Hay dos tipos principales de trombosis:
La trombosis venosa que se produce cuando el coágulo sanguíneo bloquea una vena. Las venas transportan la sangre desde el cuerpo hacia el corazón y la trombosis arterial, aquella que se produce cuando el coágulo sanguíneo bloquea una arteria que son las que transportan la sangre rica en oxígeno desde el corazón hacia el resto del cuerpo.
Cómo saber si tengo un trombo
Existen síntomas locales, principalmente el dolor localizado en el trayecto venoso de la pierna, que aumenta con la flexión dorsal del pie; el edema de la extremidad que es blando y progresa desde la raíz del miembro afecto, en el que existe sensación de pesadez y un cierto grado de impotencia funcional, y aumento del calor local en la extremidad, según informa la Universidad de Navarra.
En ocasiones existen síntomas generales, como fiebre, aumento de la frecuencia cardiaca y síntomas respiratorios, como tos, disnea y ocasionalmente hemoptisis como manifestaciones de una embolia pulmonar. Los síntomas más habituales de la trombosis venosa profunda son:
- Dolor de la extremidad afectada.
- Edema.
- Sensación de pesadez.
- Aumento de calor local en la extremidad.
Entre las pruebas que el médico puede recomendar están:
- Ultrasonido. Esta prueba utiliza ondas sonoras para revisar el flujo sanguíneo en las arterias y venas.
- Análisis de sangre para ver qué la coagulación sanguínea.
- Venografía. Para este estudio, se inyecta un líquido de contraste en las venas y se toman radiografías para mostrar el flujo de sangre y buscar los posibles coágulos. El líquido de contraste facilita la visualización de las venas en las radiografías.
- MRI (resonancia magnética), MRA o CT. El procedimiento por imágenes que se utiliza depende del tipo de coágulo sanguíneo y dónde se encuentra.
Tratamientos
El diagnóstico de la trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar requiere pruebas especiales por lo que es importante buscar atención médica si se tienen síntomas.
Una vez diagnosticado existen medicamentos anticoagulantes que ayudan a evitar que los coágulos sanguíneos aumenten de tamaño. Los anticoagulantes reducen el riesgo de que se formen más coágulos.
Las medias de compresión (también llamadas medias de compresión graduada) a veces se recomiendan como prevención y para aliviar el dolor y la inflamación.
En los casos graves, puede que sea necesaria la cirugía para eliminar el coágulo.