¿Qué diferencia hay entre el VIH y el SIDA? ¿Qué pasó con la vacuna?

En España más de 135.000 personas viven con el virus de la inmunodeficiencia humana o VIH, un virus que ataca el sistema inmunitario del cuerpo y que si no se trata puede causar SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).

Una vez que se contrae el VIH se tiene de por vida, no hay cura, por lo que diagnosticar precozmente la infección es de vital importancia para que una persona pueda recibir antirretrovirales de forma temprana. El problema es que la infección por el VIH no presenta síntomas hasta sus fases finales, de tal modo que una persona puede haber contraído la infección y desconocerlo. La única manera de saber si tiene el VIH es haciéndose un análisis de sangre.

No existe un tratamiento que eliminen el virus por completo

Los expertos aseguran que muchos pacientes que han sido diagnosticados con el virus no llegan a contraer el SIDA. Estas personas pueden vivir sin un deterioro grave del sistema inmune y por lo tanto su vida no corre peligro.

Qué pasó con la vacuna

En enero de 2023 el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) cancelaba el estudio Mosaico y con él las posibilidades de conseguir, de momento, una vacuna contra el VIH. Aunque en el ensayo de la vacuna, que comenzó en 2019, no se produjo ninguna incidencia de seguridad una evaluación independiente de la investigación no encontró pruebas de que se reduzca el riesgo de infección por el VIH entre los participantes.

Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA explicaba: «La decepción con el resultado del ensayo subraya aún más la importancia de extender el uso de las innovaciones disponibles en materia de tratamiento y prevención del VIH, como la PrEP oral, los tratamientos de acción prolongada inyectables y el anillo vaginal».

Fin de la pandemia en 2030

Mucho ha llovido desde que en junio de 1981 saltara la alarma por la aparición del virus, que a lo largo cuatro décadas ha matado a 40 millones de personas en todo el mundo y aunque no existe un tratamiento que eliminen el virus por completo, lo cierto es que la comunidad científica espera poner fin a la epidemia de SIDA en 2030.

«La búsqueda de una vacuna debe continuar, pero es importante recordar que, a pesar de este contratiempo, aún se puede acabar con la epidemia de SIDA para 2030 si se ofrecen todas las opciones de prevención y tratamiento de eficacia probada a las personas que las necesitan», subraya Winnie Byanyima.