Romina BelluscioGTRES

Qué es la enfermedad de Lyme que ha sufrido la mujer de Guti, Romina Belluscio

La presentadora relata en primera persona los síntomas de esta infección bacteriana

«Siempre pensamos el 'esa enfermedad no existe' o 'eso no me va a pasar' hasta que, en efecto, existe y pasa». Con esta palabras la presentadora Romina Belluscio, mujer del exfutbolista Guti, explicaba en sus redes sociales el duro y largo camino que tuvo que recorrer desde que se contagió y lograron controlar la enfermedad de Lyme, causada por la picadura de una garrapata.

La presentadora explica en su cuenta de Instagram: «La bacteria en su primera etapa me atacó de forma muy agresiva, entre mis síntomas se incluían: la fatiga severa, pérdida de memoria a corto plazo, dificultad para concentrarme, ansiedad, insomnio, estatus migrañosos, dolor articular, debilidad muscular, e intolerancias alimenticias varias. Todas muy dispares y para 'volverse loca'».

Romina Belluscio continúa su relato: «Durante dos años visité docenas de médicos por toda España, sin conseguir diagnóstico alguno. En ese tiempo mi salud cayó en picado, las bacterias se alojaron en mi cerebro, en mi corazón y en mi estómago, dejando mi sistema inmunológico a cero, y creándome muchas coinfecciones, hasta el punto de pasar días sin poder levantarme de la cama a causa de los intensos dolores y, cuando lo conseguía necesitaba treinta minutos para ponerme de pie…». «Finalmente un gran clínico de Madrid, consiguió el diagnóstico y pude empezar a luchar para recuperar mi vida», afirma la mujer de Guti.

Qué es la enfermedad de Lyme

La enfermedad de Lyme o borreliosis es una infección bacteriana causada por una bacteria generalmente transmitida por la picadura de una garrapata dura (en Europa la más común es la Ixodes ricinus).

El mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, que sin el tratamiento adecuado se cronifica, es e primavera en zonas no húmedas y en verano en regiones húmedas, coincidiendo con las fases más activas del vector.

Tras un periodo de incubación de tres a 32 días aparecen los síntomas de la fase precoz localizada: el signo inicial característico es el Eritema migrans, una lesión cutánea tras la inoculación que, aunque aparece en un 70-80 % de los casos, puede pasar desapercibida y suele acompañarse de un síndrome pseudogripal.

Si la enfermedad no se trata, avanza a la fase precoz tardía que puede darse hasta 3 meses tras la picadura, con eritema múltiple y/o manifestaciones neurológicas, cardiacas y/o articulares agudas; la fase crónica, que llega meses o años después, se caracteriza por la presencia de neuroborreliosis terciaria y/o artritis persistente de, al menos, 6 meses de duración y/o manifestaciones cardiacas.

El pequeño tamaño de las larvas o ninfas de la garrapata, una picadura indolora y la falta de especificidad clínica hace que esta enfermedad, que es de declaración obligatoria en España desde 2015, se diagnostique tardíamente.