Poner en práctica diferentes técnicas de estudio ayuda a la capacidad de memorizaciónGTRES

Tres técnicas de estudio para memorizar más y mejor

Joan López, experto en técnicas de estudio, explica cómo funciona la memoria

Entrenar la memoria es fundamental no solo para aprobar un examen sino para la vida cotidiana, ya sea recordar un número de teléfono o el lugar donde hemos aparcado el coche. El cerebro, como el cuerpo humano, necesita ejercicio mental diario que a diferencia del físico no requiere grandes dosis de energía, ni salir a la calle o acudir al gimnasio. Eso sí, en ambos casos se requiere fuerza de voluntad y mucho más si la tarea es complicada.

Joan López, experto en técnicas de estudio de alto rendimiento, explica que son muchas las personas que piensan que su talón de Aquiles es su capacidad para memorizar, sin embargo, añade López, poner en prácticas tres sencillas técnicas permitirá desarrollar esta capacidad y retener con más calidad y facilidad.

El primer paso, explica el experto, es saber cómo funciona la memoria. Son tres los procesos fundamentales:

  1. Entrada de información. Para conseguir retener la información es fundamental un alto poder de concentración.
  2. Almacenar la información. La información debe almacenarse en el cerebro como si de un ordenador se tratara. Hay que ir almacenando la información en diferentes carpetas. Si la información no está ordenada se terminará mezclando y perdiendo.
  3. Recordar a corto y largo plazo. Hay que desarrollar técnicas de memorización para que lo almacenado no sea efímero.

Técnica 1: Ordenar la información

Es posible que nunca hayas pensado que para memorizar tengas que tener la información ordenada. Sin embargo, es un requisito fundamental. Si no se ordena la información a estudiar, es mucho más difícil memorizarla. Cuando se pone en marcha un sistema, que puede ser de leyenda de colores, con notas adhesivas o esquemas, será mucho más sencillo que la información no se olvide.

TÉCNICA 2: La importancia de las imágenes

La memoria tiene tres características que interesa explotar para poder convertir la recuperación de la información en una fase perfecta. La primera característica es que la memoria es visual. El experto explica que «antes que las palabras, lo primero que procesa la mente es la imagen. La mayoría de las personas somos más visuales que verbales, por lo que interesa utilizar líneas temporales, apoyo en gráficos, en imágenes o colores. Todo lo que pueda despertar algún estímulo a nivel visual va a ser mucho más fácil que se retenga a corto y largo plazo».

TÉCNICA 3: repetición espaciada

La repetición espaciada se basa en que algo que ya has estudiado se debe estudiar o repasar más veces de forma espaciada en el tiempo. «No sirve de nada estudiar o repasar algo durante siete horas seguidas y no hacerlo a lo largo de siete días» afirma López, quien recomienda repasar el contenido durante una hora diaria a lo largo de días alternos en lugar de estudiar siete horas seguidas el mismo contenido. Si el repaso se hace en días alternos se consolidará mucho mejor lo estudiado.