Cómo protegerse contra la E. coli, la bacteria que vive en el intestino
Algunas cepas pueden causar síntomas graves
La E. coli es una bacteria que se encuentra en los intestinos de las personas y los animales, en el medioambiente y, a veces, en los alimentos y el agua sin tratar. La mayoría de las variedades de Escherichia coli son inofensivas o causan diarrea breve. Sin embargo, algunas cepas pueden causar síntomas graves.
Una nueva investigación, publicada en Nature, acaba de explicar cómo se puede proteger el organismo de estas bacterias. Los investigadores explican en un comunicado que las bacterias intestinales y una dieta rica en el aminoácido triptófano pueden desempeñar un papel protector contra la E. coli patógena, que puede causar malestar estomacal severo, calambres, fiebre, hemorragia intestinal e insuficiencia renal.
La investigación revela cómo las bacterias intestinales pueden descomponer el triptófano de la dieta, –un aminoácido que se encuentra principalmente en productos animales, nueces, semillas, cereales integrales y legumbres–, en pequeñas moléculas llamadas metabolitos.
Resulta que algunos de estos metabolitos pueden unirse a un receptor en las células epiteliales (superficiales) del intestino, lo que desencadena una vía que, en última instancia, reduce la producción de proteínas que E. coli utiliza para adherirse al revestimiento del intestino donde causan la infección.
Cuando E. coli no logra adherirse ni colonizar el intestino, el patógeno se mueve benignamente y sale del cuerpo
La investigación describe una función previamente desconocida en el intestino de un receptor, DRD2 que también se conoce como un receptor de dopamina (neurotransmisor) en los sistemas nerviosos central y periférico. Los experimentos revelaron que controla las proteínas actina y afecta una vía previamente desconocida para prevenir la capacidad de una bacteria patógena de colonizar el intestino.
Pamela Chang, profesora de inmunología en la Facultad de Medicina Veterinaria y de biología química en la Facultad de Artes y Ciencias, afirma: «Básicamente, pensamos que DRD2 está pluriempleado en el intestino como un sensor de metabolitos microbianos para luego ayudar a proteger contra la infección».
Síntomas de infección por E. Coli
La infección por Escherichia coli (E. coli) puede variar en severidad y presentar diferentes síntomas dependiendo de la cepa de la bacteria. Los más comunes asociados con las infecciones por E. coli, especialmente las cepas que causan gastroenteritis, incluyen:
- Diarrea
- Dolor abdominal y calambres
- Náuseas y vómitos
- Fiebre
- Fatiga
- Deshidratación
Si se experimentan síntomas graves o persistentes, es crucial buscar atención médica. Esto es especialmente importante en caso de diarrea sanguinolenta, fiebre alta, síntomas de deshidratación, o si los síntomas persisten por más de unos pocos días. Las infecciones por E. coli generalmente se diagnostican mediante un análisis de heces y se tratan en función de la gravedad y los síntomas presentes.
Para evitar la intoxicación por alimentos y prevenir infecciones es importante tener una adecuada higiene al preparar y manipular los alimentos. Los expertos recomiendan cocinar bien las carnes, lavar las frutas y verduras antes de comerlas o cocinarlas y evite la leche y los zumos sin pasteurizar. Además, hay que prestar atención al agua, sobre todo cuando se viaje al extranjero, así mismo al agua de piscinas comunitarias o infantiles.